La Guardia Civil ha reforzado su presencia en La Solana (15.500 habitantes) para hacer cumplir las medidas extraordinarias derivadas del cierre perimetral del municipio. El concejal de Seguridad Ciudadana, Eulalio Díaz-Cano, ha confirmado este martes que habrá 7 patrullas fijas para controlar las entradas y salidas del casco urbano, restringidas a casos únicamente necesarios por razones laborales, sanitarias u otros trámites inaplazables. Un dispositivo que será complementado por la Policía Local.
En rueda de prensa, Díaz-Cano ha enumerado las limitaciones añadidas al Nivel 3, ya vigente desde el pasado día 15, lamentando que sean el resultado de “una relajación social, de un cierto cansancio y en algunos casos de comportamientos alejados de la responsabilidad individual que tanto hemos demandado”. “Ahora lo pagamos todos, unos con su salud, otros con sus negocios, y todos con estas nuevas restricciones”. Reveló que esa misma mañana se había celebrado una reunión de la comisión de seguimiento con Policía Local y Guardia Civil, a fin de coordinar la vigilancia.
Entre otras novedades, recordó el cierre de locales hosteleros, excepto para recogida de comida, la suspensión de actividades culturales, recreativas y de ocio superiores a 6 personas, o la limitación del mercadillo a un tercio de su aforo por supuesto. Por supuesto, está prohibido entrar o salir de La Solana salvo por las excepciones previstas. Se aconseja llevar un salvoconducto que lo acredite. Insistió en que se va a ser “muy riguroso”.
En este sentido, el subinspector-jefe de la Policía Local, Antonio Velasco, dio a conocer cómo será, y por dónde, el acceso y salida de la ciudad. Informó que habrá cuatro puntos habilitados. Uno, por la N-430 en su acceso desde Manzanares (glorieta del Quijote hacia Avenida de la Constitución y Avenida de la Romería). Dos, por la comarcal CM-3109 en su acceso desde Valdepeñas, San Carlos del Valle e Infantes, que se hará por la Avenida del Deporte. Tres, la CM-3109 en su entrada y salida hacia Tomelloso y entrada de la N-430 desde Alhambra, habilitando únicamente la glorieta de la cosechadora, quedando cerrada la glorieta de la Aguja y el Sol. Por último, también estará abierta la CR-1513, que lleva a Herrera. En todos los cruces habrá presencia de la Guardia Civil, aunque por razones logísticas se reducirá a la mitad por las noches, dejando abiertos los más transitados.
En cuanto a los caminos agrícolas, el jefe policial anunció que “en general estarán cerrados al tráfico”, salvo para acceder a casas de campo o fincas. Las excepciones serán los siguientes caminos: Cementerio, Toledo, Calares, Membrilla y Portillejo, además del ramal izquierdo del camino de Santa Inés.
Esta rueda de prensa fue presidida por el alcalde, Luis Díaz-Cacho, que ha sido rotundo: “Me empeñaré personalmente en hacer cumplir las medidas impuestas. Tenemos que revertir los datos para recuperar la normalidad lo antes posible”.