Martín Cantarero Gallardo, Luis Cordero-Sánchez Ripoll, José Fernández-Pacheco Campuzano, Juan Sánchez-Migallón Muñoz, Jesús Fernández-Cañadas Callejas, Custodia Alcázar Fernández, Ambrosio Sánchez-Ballesteros Serrano, Teresa Guijarro Callejas y Jerónimo Lozano García-Pozuelo son las personas que dan nombre a las diferentes aulas que componen la Escuela Municipal de Música ‘Guillermo Calero’ de Manzanares. Figuras relevantes de nuestra localidad, que con su trabajo y aportaciones han logrado ocupar una destacada página en la historia de la música de Manzanares.
La Escuela de Música organizó una visita por las distintas estancias, guiada por el jefe de estudios, Juan Antonio Moraleda, con las familias de los homenajeados, que estuvieron acompañadas por el alcalde, Julián Nieva; la concejala del área, Isabel Quintanilla y el director de la Universidad Popular, Felipe Jerez. Los familiares dirigieron, en cada una de las aulas, palabras de gratitud al Ayuntamiento por este reconocimiento. Además, la familia de Custodia Alcázar obsequió al centro con una fotografía de la fallecida pianista, profesora y benefactora de la Escuela de Música y Danza 'Guillermo Calero'.
Finalizada la visita, la comitiva se trasladaba a la sala de ensayos ‘Daniel González-Mellado’, en un acto en el que el alcalde de Manzanares destacó el importante legado que han dejado los nueve músicos homenajeados, que les hace merecedores de este reconocimiento en la Escuela de Música.
Julián Nieva puso también en valor la tradición musical con la que cuenta nuestra localidad, gracias a la apuesta firme de la Escuela de Música y el Ayuntamiento por la formación. “Hemos invertido cerca de 200.000 euros de los ciudadanos para que la enseñanza que se imparte en estas instalaciones sea de la mayor y mejor calidad. Algo que depende también de los profesores y del equipo directivo”, afirmó el alcalde.
Tras las palabras del alcalde, el público disfrutó de la audición de guitarra, dirigida por el profesor Adrián Fernández, en la que actuaron los grupos de iniciación y la agrupación de cuerda pulsada de desarrollo. La temática escogida, en este caso, fue ‘Canciones y danzas del mundo’.
El broche de oro lo puso Luis Cordero-Sánchez, uno de los músicos homenajeados que, además de haber sido maestro de oboe, ahora es también alumno de fagot. Junto a su profesor, David Sánchez, interpretó uno de los temas de la banda sonora de la película ‘La lista de Schinlder’, de John Williams.