El Centro de Mayores de La Solana se prepara de cara a la inminente reapertura de sus puertas. Casi quince meses después del cierre obligado por el primer estado de alarma, en marzo de 2020, los usuarios podrán volver a disfrutar de las instalaciones de manera presencial a partir de este martes, día 1 de junio. Eso sí, todavía con limitaciones.
La directora, Juana Almarcha, se felicita porque el edificio recupere una de sus principales razones de ser: las relaciones sociales entre los mayores solaneros. “Es una buena noticia, pero será una apertura progresiva para que sea un centro seguro”. Y es que no se abrirán todos los servicios previos a marzo del año pasado. Por ejemplo, la cafetería y las fuentes de agua permanecerán cerradas, así como los juegos de mesa. “Hay que seguir manteniendo la distancia social para evitar en lo posible los contagios”. Por el contrario, sí se podrá leer la prensa de papel, se abrirá la sala de televisión y habrá espacios para la tertulia y la convivencia social.
Juan Almarcha espera una llegada escalonada de usuarios. En realidad, es el escenario ideal, ya que una afluencia masiva dificultaría el acceso y complicaría las cosas. “Hay gente harta de estar en casa y no ver a sus amigos, pero otros todavía tienen algo de miedo”. “Ahí es donde hay un trabajo que hacer y poco a poco combatir ese miedo”. Con todas las medidas de precaución y la cautela que corresponde a una situación tan inédita y compleja, la directora del Centro de Mayores se muestra optimista de cara a un futuro más o menos cercano, habida cuenta del buen ritmo de vacunación. “Creemos que pronto podremos volver a la normalidad gracias a la vacuna”. “Ahora sí creo que iremos deprisa”.