Tras un año en blanco, por la pandemia, volvió el tradicional mercadillo organizado por el Grupo de Animación Misionera. La XVII edición de esta actividad solidaria recaudó 3.500 euros entre la venta de objetos y los diferentes donativos recibidos, una cantidad que servirá para llevar adelante diversos proyectos con la gente más desfavorecida.
La Plaza Mayor se convirtió en un improvisado zoco en la mañana del domingo. Puestos y tenderetes albergaban artículos de toda clase. Manualidades, juguetes, cosméticos, productos de papelería, regalos y dulces aguardaban la llegada del público, en una jornada muy participativa por parte de la ciudadanía. Las pastas y galletas elaboradas por las Monjas Dominicas tuvieron, como es costumbre, un reclamo mayor. Mención aparte a las numerosas raciones de castañas asadas que se dispensaban calentitas al momento, terminando con los veinte kilos preparados para tal efecto
Las voluntarias del grupo de Animación Misionera, Marisol Morales y María Jesús Romero de Ávila agradecieron la colaboración recibida con la donación de artículos y su posterior venta. En declaraciones a la prensa local, indicaron que el dinero recaudado se enviará a la Delegación de Misiones para que lo distribuyan en los proyectos repartidos en diferentes lugares del planeta. También indicaron que este año, por la situación sanitaria, no se celebrará el festival misionero. Al respecto, animaron a los solaneros y solaneras a que realicen sus donativos durante todo el mes a cualquier componente del grupo o en las parroquias de la localidad.