Todo estaba atado y bien atado en la preparación del discurso del PP para el debate sobre el estado de la Nación. En el guion de la intervención que leyó la portavoz Cuca Gamarra no hubo ninguna novedad, nada nuevo al bloqueo al que nos tienen acostumbrados: “Que caiga España, que ya la levantaremos”, parecía pensar desde su escaño el callado Feijóo.
Sin embargo, el anuncio del presidente Pedro Sánchez de pedir un esfuerzo a los que más están ganando (como la banca y las grandes eléctricas) para aliviar la carga a clases medias y trabajadoras descolocó a la bancada de la derecha. Por no hablar de los que se sientan más allá, con un Abascal tan falto de argumentos que no fue capaz ni de agotar el tiempo de su intervención.
La pregunta sin contestar sobrevoló a lo largo de todo el debate ¿Van a apoyar esta vez las medidas que necesita la gente corriente o van a seguir en el No como han hecho con todas las medidas sociales de esta legislatura?
Lamentablemente el discurso prefabricado de la portavoz del grupo popular no dio respuesta a esta pregunta.
Hubiese sido importante que el PP nos aclarara si esta vez sí van a estar del lado de la mayoría social. Aunque pensándolo bien, este alarde de transparencia sería un tanto extraño en este partido; su marca de la casa no es la transparencia sino la oscuridad de los audios de Villarejo.
Lo cierto es que el PP tiene difícil apoyar medidas que avancen en el bienestar social del país, su pasado les persigue. En la anterior crisis apostaron por los recortes y por el despido libre, bajo el barniz de la corrupción.
Todo lo opuesto a lo realizado por el gobierno socialista, políticas sin recortes, poniendo en marcha el Ingreso Mínimo Vital y con mayor estabilidad en el empleo, con el mejor dato de afiliación de la serie histórica. Todas ellas medidas para avanzar en cohesión social frente a la situación económica.
Medidas como las anunciadas esta semana para abaratar el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras que viajan diariamente en trenes de media distancia o AVANT. Que se suman a los más de 15.000 millones de euros del plan para hacer frente al aumento de los precios por la guerra de Ucrania.
Los Debates del estado de la Nación son un buen termómetro para ver la solidez de los proyectos que aspiran a gobernar nuestro país. Esta semana se vio que en España solo un gobierno de Pedro Sánchez ofrece una respuesta social y seria. España ha vivido crisis iguales, pero hoy la soluciones son distintas, soluciones que con los socialistas van a por todas en la defensa de la clase media y trabajadora.