La mejor defensa: un buen ataque. Estamos inmersos en un debate público, innecesario. Estamos “mareando la perdiz”. Todo sobraría si dijéramos la verdad. Por cruda que parezca, la única verdad es que el Partido Popular con su mayoría absoluta colocó en el año 2013, una mayoría de magistrados conservadores, -de su onda-, en los órganos que rigen la Justicia; que son los que entienden y deben entender en los casos de corrupción que les afectan mayoritariamente; y que ayer, hoy, y mañana se niegan a renovar, por puro interés partidista. Así de claro.
Todo lo demás sobra. Son excusas; hoy una distinta a la de ayer, y distinta a la de mañana. La evidencia es incontestable. Cuando el PP está en el Gobierno, como tiene más escaños aceptan que los magistrados se nombren en proporción a los diputados de cada partido. ¡Muy bien! Y cuando están en la oposición se niegan a pactar la renovación de los magistrados porque ese sistema es “interferir en la Justicia”, es “politizar a Justicia”. Hay que cambiar el sistema. ¡Qué listos!
Y encima, tenemos que aguantar que acusen al Gobierno de querer manejar a los jueces; de que no se cumple la Constitución, -¿pues que dice la Constitución?-; de que España desobedece las indicaciones de Europa. -¿pues que dice Europa al respecto?-; ha llegado a decir el Sr. Casado que este Gobierno no es de fiar. ¡Qué Barbaridad! Excusas y cinismo puro y duro. Sabiendo todos, que solo hay una verdad: La ristra de juicios pendientes contra la corrupción del Partido Popular.
La última excusa es de libro; es para que figure en los anales de la carrera de Derecho: “Como Sánchez no es de fiar, exijo que se cambie la normativa, antes de cumplir la vigente” ¡Brillante! Mañana salgo a circular por la izquierda, para exigir al Gobierno que cambie el Código de Circulación. ¿Sobresaliente?, no; “cum laude”.
Los españoles nos merecemos, al menos, que se hable con rigor y seriedad. ¿Que el funcionamiento de la Justicia deja mucho que desear? Por supuesto. ¿Que la Justicia necesita una reforma en profundidad? Sin ninguna duda. ¿Qué la Justicia es la gran asignatura pendiente desde la Transición? De acuerdo total. Y el Gobierno primer responsable. Pero de eso, a lo del Sr. Casado…..puffffff.