Cuando oigo manifestaciones en el sentido de que es preocupante que dependamos de un prófugo de la Justicia, me gustaría preguntarle, qué es lo que en realidad ha querido decir. Se trata de un mensaje que se presta a muchas interpretaciones. Y no hay en política, -en el relato político-, peor cosa que la indefinición. Los mensajes deben ser claros, transparentes, que no den lugar a dudas. ¿Están repudiando a Puigdemont? ¿Se están lamentando de una situación, al menos, penosa? ¿O, en el fondo lo que hacen es criticar a Pedro Sánchez, acusándolo de traicionar a España?
Si se trata de un rechazo a Puigdemont; si se trata de una situación lamentable; estoy plenamente de acuerdo. No es nada agradable que la investidura del nuevo Gobierno de España dependa de uno de los personajes más siniestros que ha tenido la historia de España. A mí tampoco me gusta. Pero tengo la fundada sospecha de que algunos de los que lanzan estos mensajes, lo que menos les importa es el personaje. Lo que les importa es dejar caer: “Mira de lo que es capaz Pedro Sánchez por mantenerse en la Moncloa y seguir usando el falcon”.
A estos últimos les preguntaría: Si tu investidura dependiera de Puigdemont, ¿pactarías con él? ¿Traicionarías a España? ¿Te comerías el sapo? Quizá sí. Pero no importa, lo harían “por el bien de España”, por su patriotismo. Ahí es donde yo quiero llegar. Ahí es donde quiero ver la claridad, la transparencia, la honestidad del mensaje. Sobre todo, quiero ver cómo miden el patriotismo, qué concepto tienen del amor a nuestro país, qué quieren para España.
A mí no me gusta el personaje Puigdemont; no estoy de acuerdo en nada con él. Pero, por eso mismo, no me interesa. Me importa un pimiento. Me da igual, si está en España, si está en Waterloo, si está en su casa o está en la cárcel. Creo que debe estar en la cárcel. Pero eso lo tienen que decidir la Justicia Europea y la Justicia Española. Yo paso. Lo que me interesa es que se constituya un gobierno que haga progresar a España, que tenga peso en Europa, que mejore el bienestar de los españoles, que en Cataluña haya cada vez menos independentismo, que España y Cataluña convivan en paz, que haya cada vez menos desigualdades, que tengamos una Sanidad, una Educación y una Dependencia de calidad. Eso es lo que me gusta.