Casi dos meses hablando del 23-J. Pues ya ha pasado; y es hora de contrastar lo que cada uno ha dicho y lo que después han arrojado las urnas. Escuchando a los líderes en esta noche electoral parece que todos han ganado. Es posible. Unos han obtenido más escaños de los que tenían; pues sí, han ganado; otros han obtenido mejores resultados que sus propias expectativas; pues es normal que se sientan ganadores; otros han sacado los escaños necesarios para sentirse imprescindibles.
Todo eso está muy bien, pero dejemos atrás la autocomplacencia, el engorde de nuestros egos, y la estrategia de transmitir optimismo a los nuestros. Ahora lo que toca es analizar la situación en que ha quedado el parlamento. Porque no nos engañemos: Son elecciones parlamentarias. No hemos votado para elegir un Gobierno. Hemos votado para elegir a nuestros representantes; hemos elegido a quienes tienen que investir un nuevo gobierno; hemos elegido a los que van a aprobar las leyes que proponga el Gobierno o los grupos parlamentarios; hemos elegido a quienes van a controlar al Gobierno.
Una vez constituido el parlamento; una vez que hayan tomado posesión de su escaño todos los parlamentarios, su primera función será nombrar un nuevo Gobierno. Y ahí es donde van a empezar las dificultades; ahí es donde se va a ver, quién tiene mayor capacidad para negociar, de llegar a consensos; ahí es donde los distintos partidos van a poner a prueba sus programas, sus proyectos, su visión de España. Vamos a ver, quién tiene mejores ideas para que nuestro país siga en el camino del progreso, del bienestar social.
Los 350 diputados tienen la misma legitimidad. Nadie tendrá derecho a ponerlo en duda, como algunos acostumbran. Tener distintas ideas y diferentes programas no significa que sean mejores ni peores. Todavía quedan sectores que no admiten que España es diversa, que es plural. Y es en esa pluralidad donde hay que buscar la unidad. La unidad no se logra con mano dura, con enfrentamientos; se logra con diálogo y consensos. Que el parlamento salido del 23-J entienda esto es el deseo de todos; es la clave para que no haya bloqueos, es la clave de que el gobierno resultante siga presidiendo la Unión Europea con la fuerza que siempre lo ha hecho.