martes. 01.04.2025

Optimismo sí, pero...

Es absolutamente comprensible posicionarse en un optimismo de futuro. Comprensible y seguro. Como defiende el presidente Zapatero, el progresismo siempre vence. Progresar es algo consustancial al ser humano. El progreso está garantizado. Solo hay que mirar la historia y podemos ver con toda claridad que el mundo camina a mejor. El conservadurismo es agorero, y nunca se cumplen sus alarmantes vaticinios. Y además de agorero, pone todo su empeño en impedir el progreso. Piensan que los adelantos son perniciosos.  

Observar un partido de fútbol femenino es apasionante. Hubo una época en la que la chica que tocaba un balón era un “perico”. Había que prohibírselo. Una chica no podía pedir a los Reyes Magos un balón. Estaba obligado que pidiera una muñeca o una casita de muñecas, o una cocinita. Claro: había que prepararla para lo que era su destino. El tiempo ha puesto las cosas en su sitio. Es el síntoma más significativo de lo que significa igualdad. Es el progreso hacia la igualdad.

Igualdad es acabar con la superioridad del hombre sobre la mujer, del blanco sobre el negro, del rico sobre el pobre. Pero mostrar estos fenómenos antes de que sean una realidad generalizada en francamente difícil. Ha tenido que pasar un tiempo, mucho tiempo a veces. Ha habido que pagar un alto precio; y vencer muchos obstáculos. Por eso el optimismo está fundado, está demostrado; pero sabiendo que la lucha por conseguirlo, ha sido y será, siempre larga y dura.

Dice el presidente Zapatero, que cuando desde ciertos sectores ideológicos se lanzan barbaridades populistas sin fundamento alguno, solo para crear crispación, ruido, y malestar, caerán por su propio peso y quedarán en la nada. Es verdad. No se van a cumplir nunca. Pero siempre se corre el riesgo de que en el camino se produzcan daños irreparables a mucha gente, a veces, a generaciones enteras; a veces dejando en la historia conflictos de gran envergadura. Por ello, debemos poner todo nuestro empeño en que el ruido y la crispación, que se provoca para impedir el progreso, no produzca esos daños. También sería un avance importante, que la sociedad se prepare, esté preparada, para hacer frente a los populismos devastadores.

http://juliocasarrubios.blogspot.com

Optimismo sí, pero...