La recaudación de impuestos es un tema muy serio, que exige explicaciones claras; muy claras. Me gustaría en este momento tener los conocimientos técnicos suficientes, para hacerlo. Pero no los tengo. Tengo que conformarme con dar mi sencilla opinión, y ser fiel a mí mismo, que es la mayor de las fidelidades. Lo primero a distinguir es la diferencia entre modelo y engaño. Un diferente modelo, que te guste o no, debe ser respetado. Y otra cosa muy distinta es que nos quieran engañar, con mensajes que ocultan otros intereses.
Hay un modelo liberal conservador, basado en la idea de que el sector privado presta servicios con mayor eficiencia. Un modelo basado en un Estado pequeño, y un sector privado fuerte. Respetable; aunque no se comparta. Suponiendo que esa idea fuera cierta, el problema es que cada uno tiene que pagarse lo suyo. ¿Y si no tiene dinero? Y otro modelo socialdemócrata basado en un Estado fuerte que presta servicios de calidad gratuitamente a todos los ciudadanos. El problema es que hay que financiarlo. ¿Y como se financia? Con impuestos progresivos y justos.
Pongamos un ejemplo muy normalito, y muy extendido en la sociedad actual. Un trabajador cualificado o no, consigue un contrato de 30.000 euros anuales repartidos en catorce pagas. Cogemos pizarra y pizarrín, hacemos la división, y nos salen catorce pagas de 2.142 euros. Pero resulta que en su cartilla le ingresan 1.764 euros mensuales. Se han esfumado 378 euros. Y así, aparece un líder pidiendo el voto para su partido que va a bajar los impuestos evitando que se lo lleve Pedro Sánchez. Estupendo. Tiene toda la razón. Allá que va el voto.
Tendrá 378 euros más en su bolsillo. Sí. Pero si se pone malo, lo tiene que pagar. Tiene que pagar el colegio de sus hijos, durante los diez años que dura la enseñanza obligatoria, y seguir pagando, si quiere estudiar. Tiene que pagar por las carreteras que circula que ya no son del Estado. A lo mejor termina quedándole menos de los 1.764 euros. Y lo que es peor, y mucho más injusto. Por la enfermedad, por el colegio y por el peaje, va a pagar lo mismo quien gane 15.000 euros que quien gane 180.000 euros. ¿A quien va a beneficiar este sistema? ¿A quien vas a votar? Cuidado, que una cosa son los modelos y otra, el engaño populista que encierran esos distintos modelos.