¿Has oído alguna vez que Pedro Sánchez mintió al formar Gobierno con Podemos, después de haber dicho que le quitaría el sueño hacerlo?, se pregunta el periodista José Miguel Contreras. Claro que lo hemos oído, con insistencia, a todas horas, durante toda la legislatura; y lo que es peor, que muchos, entre los que me cuento, creímos que era verdad. Pues es mentira; rotundamente mentira. Es la “Gran Mentira” de la derecha política y mediática, con el único fin de hacer daño al Gobierno y a Pedro Sánchez en especial. Había que deslegitimar al Gobierno.
Palabras textuales de Pedro Sánchez, al fracasar las negociaciones con Podemos: “Sería un gobierno de coalición aceptando que los ministros de Hacienda, de Política Energética, de Pensiones, o Seguridad Social, fueran personas del círculo y confianza del Sr. Iglesias, con poca experiencia política o de gestión pública. Pues bien, tengo que reconocerle que sería un presidente del Gobierno que no dormiría por la noche, junto con el 95% de los ciudadanos de este país que tampoco se sentirían tranquilos, Por eso no acepté esa propuesta que me hizo el Sr. Iglesias”. El vídeo de la entrevista que le hizo Antonio Ferreras se puede consultar.
Lo que afirmó Pedro Sánchez es que le quitaría el sueño ceder a Podemos esos ministerios, que al parecer exigía controlar Pablo Iglesias. Nunca jamás Pedro Sánchez dijo que no dormiría tranquilo si pactaba con Podemos. Muchos hasta creerán haberlo oído. Vivimos en una sociedad conformista que ha caído en el hábito de tragarse lo que le echen, o más bien que engordan creyéndose lo que le dicen los suyos, sus políticos y sus medios afines, sin molestarse en contrastar.
El relato posterior, el calculado previamente para lograr el objetivo falaz, era mostrar a los españoles que estábamos ante un presidente ilegítimo. Pedro Sánchez había alcanzado el poder mintiendo a los españoles. Les prometió no gobernar con Podemos porque le quitaría el sueño. Los citados ministerios han estado siempre en manos del PSOE. Esta “Gran Mentira, además del objetivo previsto, les ha servido a la derecha política y mediática de base para sustentar la idea de un presidente mentiroso, que nadie se fía de él. Es la aberración política y moral, de acusar de mentiroso a alguien, basándose en una “Gran Mentira”.