Es evidente que la derecha cuando está en la oposición, los ataques al Gobierno son tremendos, a veces inaguantables. El Gobierno busca soluciones, -acertadas o no, pueden o no gustar-. Pero frente a esos intentos, la derecha solo sabe decir “que eso es traicionar a España. Ni hay debate, ni hay propuestas, ni hay alternativa…, ni mucho menos apoyo alguno; eso ni soñarlo. Es su estrategia. La única solución es “váyase Sr….” Solo se oye, dimisión, elecciones…, y nada más.
Eso ha sido y es, una realidad. Pero lo que ya es pasarse tres pueblos es hablar del gobierno peor de los últimos ochenta años; o de que la Guerra Civil fue el enfrentamiento de los que querían democracia sin ley contra los que proponían ley sin democracia. Esto ya es dar un paso más. Esta posición en intolerable. Todos los partidos y organizaciones sociales, de España, y de fuera de España, deberían coordinarse para redactar un comunicado exigiendo la reprobación absoluta de quienes hacen tales manifestaciones. Eso sí que es un peligro.
Eso sí que es una amenaza para la democracia. No se puede permitir comparaciones de gobiernos en democracia con gobiernos de dictaduras. Cuando Vox lanza esas declaraciones desde la tribuna del Congreso de los Diputados, hace pensar que aún están en la dictadura, que aún no se han integrado en la democracia.
Y la última de Pablo Casado. Este señor tiene toda la legitimidad para opinar que no le gusta La Segunda República. La democracia le permite expresar sus ideas, sean las que sean. Pero, cuidado, que la libertad de expresión no ampara tergiversar la historia, decir falsedades o atacar a quien no piensa igual. ¿Qué quiere decir el Sr. Casado, al decir “democracia sin ley”? ¿Que la democracia introducida por la República operaba a margen de la ley? ¿Qué quiere decir el Sr. Casado al afirmar “una ley sin democracia”? ¿Qué hubo de imponerse la ley, a costa de la democracia, para salvar a España? ¿La Dictadura fue la Ley? No Sr. Casado. ¿Es la ignorancia dirigiéndose a ignorantes? Pareciera que pretende defender la Cruzada Nacional que nos enseñaban en los años 50. O quizá que aún se encentran anclados en la Dictadura, que aún no han asimilado la Transición. ¡Cuidado, que es jugar con fuego!