sábado. 23.11.2024

La fiesta del abucheo

Artículo escrito por Julio García-Casarrubios

No tengo nada que objetar a los abucheos. Son una manera como otra cualquiera de expresar libremente el desacuerdo. Lo que ocurre es que la irreverencia y la inoportunidad desacreditan más al “abucheador” que al “abucheado”. Lo hicieron durante los años de Gobierno Zapatero, y van por el mismo camino con el Gobierno Sánchez. Esto no es problema de izquierdas y derechas, es problema de educación. He echado de menos una declaración de condena en el Congreso de los Diputados. “De todos”. Y el que no quiera sumarse que quede retratado.

Resulta triste quienes pasan el año esperando el 12 de octubre, para exhibir la bandera, como telón a los gritos de “Fuera Sánchez” “Okupa” “Traidor”. Son muy españoles. Algunos han entendido el patriotismo apoderándose de la bandera; como si fuera suya. Y no se conforman con apoderarse de la bandera, que van por el camino de apoderarse de la Fiesta Nacional. Es su día grande. Es su fiesta.

Observo con preocupación una tendencia, -no sé si simplista o injuriosa- de exaltar lo mío denigrando al adversario. Algunos no saben mostrar su orgullo de ser de Villa  Arriba, si no es insultando a los de Villa Abajo. Algunos catalanes no saben exaltar su identidad, si no es faltando al respeto de los españoles. Algunos españoles se sienten más orgullosos de su españolismo si lo acompañan con una miaja de catalanofobia. Y no nos damos cuenta de que por ese camino vamos hacia un territorio muy peligroso. Es como una pendiente deslizante.

La historia nos ha demostrado que ese camino conduce a crear un círculo protector del ego, y repudia todo lo que no esté encerrado en ese círculo; nos ha llevado, a veces, a ver malo hasta lo europeo. Todo el que no esté en el círculo de mi ego, es “un rojo, malvado, comunista”. La bandera es símbolo de unidad. Pero algunos inconscientes están logrando que signifique desunión, que signifique la línea de separación entre los buenos españoles y los malos españoles; y lograrán que la Fiesta Nacional sea de unos y no de todos. Yo me apunto a la sociedad que sabe respetar al diferente con una buena dosis de tolerancia. ¡Ah! ¿No será que los que abuchean a Sánchez lo hagan porque está llevando España a la quiebra?

La fiesta del abucheo