Endémica, con todos sus sinónimos emparejados. Dudo si localizada. ¿Existe en otros lugares? No lo sé. En España está clarísimo que ha existido, que existe, y, que a tenor de lo que se vislumbra, seguirá existiendo. Me refiero a que existe en España “una parte de la derecha” que no tolera que gobiernen otros que no sean ellos. El poder les corresponde por un derecho que les viene de otros mundos. Y cuando no lo controlan, no lo poseen, les aparece su radical e interesado fundamentalismo.
Sí. Es entonces cuando aparece la intolerancia más absoluta. Siempre. Que el pueblo intenta cambiar el sistema por una República; con sus virtudes y sus defectos. Establecida legítimamente. ¿Debate entre los que les parece bien y los que les parece mal? No. Ninguno. Solución: “Los tanques a la calle”. A machacarlos. Que aparece un sentimiento generalizado de un pueblo que quiere vivir en democracia. “Pistola en mano en el Congreso de los Diputados”. Esta vez les salió mal. Que en Madrid gana las elecciones un socialista… “El Tamayazo” Y qué bien les salió; y dura, y dura. La historia nos ha enseñado sus intenciones, las que fueron y las que son.
Año 1982, gana las elecciones por mayoría absoluta el partido socialista. Y cuando parecía que la enfermedad endémica estaba curada, aparece el ángel salvador de las esencias patrias con aquel: “Váyase Sr, González”. Que nos ha integrado en Europa; que ha universalizado la Educación y la Sanidad. No importa. Ha llegado el corrupto malvado, y tiene que irse. Luego resultó que quien vino a salvarnos de la corrupción, la aspiradora sopló al revés. Pero eso no importa. No merece la pena ni debatirlo
Turno de Zapatero. El más malo de los malos. El que “traicionó a los muertos”; el que “vendió Navarra a los etarras” Que fue la etapa en la que más derechos y libertades consiguió la sociedad española, que coincidió con el final de ETA, eso no importa. Trece manifestaciones del PP y la Iglesia pidiendo que se vaya. Ahora le toca a Pedro Sánchez. Podríamos debatir sobre lo público y lo privado, sobre los impuestos, sobre el crecimiento económico, sobre el conflicto catalán. NO. España se rompe; somos el ridículo en Europa; Sánchez cediendo a terroristas e independentistas. Y por si eso fuera poco, ahora toca meterse con su familia. ¿Cuándo vamos a inventar la purga para esta desgracia endémica. ¡Váyanse señores! ¡Dejen que la sociedad elija en buena lid!