14 de diciembre de 2020, 13:08
De nuevo vemos como se acercan las fiestas de navidad, año nuevo y reyes, nuestra ciudad vuelve a cubrirse de luces y adornos navideños y ese encanto propio del inicio del invierno comienza a notarse en las calles. Cierto es que éstas van a ser unas navidades “raras”, unas navidades sujetas a restricciones de reunión y horarias, donde todos y todas debemos cuidarnos un poco más para poder seguir juntarnos con nuestros mayores; unas navidades condicionadas por una pandemia brutal a la que tenemos que combatir unidas y que por desgracia afecta más (tanto sanitaria como económica y socialmente) a los más vulnerables.
El pequeño comercio y las PYMES en general, han sido uno de los sectores más perjudicados en esta difícil situación. Se han vistos abocados a cerrar durante meses, a establecer limitaciones horarias y de aforo, a ver reducida la movilidad para los potenciales clientes de comunidades cercanas… Según diversas fuentes 160.000 pequeños negocios podrían terminar cerrando a finales de año, una sangría que se llevará previsiblemente miles de puestos de trabajo por delante.
Mientras tanto Amazon logra unos beneficios espectaculares, logrando unos beneficios de 6.331 millones de euros sólo en el tercer trimestre de 2020. Es normal: en tiempos de pandemia puede parecer más seguro, más cómodo y hasta en algunas pocas ocasiones más barato comprar a grandes distribuidoras online. No obstante, en estas fechas debemos hacer un pequeño esfuerzo e intentar comprar nuestros regalos navideños en el pequeño comercio de Valdepeñas. Porque seguramente podemos encontrar un fantástico portátil o una tablet en “PCBOX Valdepeñas”, “Cañadas” o en Informática “La Mancha”; un buen libro en TBO, unas buenas deportivas en “Calzados Molina” o comprar el cordero para la comida de Nochebuena en “Frescos el Buen Comer” y el pescado en “Las Cantábricas”, por citar solamente unos pequeños ejemplos.
Esto no es sólo una moralina navideña. En tiempos difíciles tenemos que intentar cuidarnos todos y todas. Esto implica que no podemos dejar caer el pequeño comercio valdepeñero, que tanta fuerza ha tenido en nuestra localidad y tantos empleos dependen de él. Mientras las grandes plataformas como Amazon sólo tributan 4 millones de euros en España, nuestros sufridos comerciantes pagan impuestos y tasas de manera religiosa y emprenden con mucho esfuerzo para poder seguir levantando la persiana todos los días. Es cierto que las instituciones son las que deben intervenir y promover ayudas para este sector, pero entre todos y todas tenemos que intentar que la crisis no se lleve por delante el pequeño comercio que tanto ha caracterizado a nuestra localidad.
Este año no se trata de salvar las navidades, tenemos que salvar muchas cosas y una de ellas es nuestro pequeño comercio.
El pequeño comercio y las PYMES en general, han sido uno de los sectores más perjudicados en esta difícil situación. Se han vistos abocados a cerrar durante meses, a establecer limitaciones horarias y de aforo, a ver reducida la movilidad para los potenciales clientes de comunidades cercanas… Según diversas fuentes 160.000 pequeños negocios podrían terminar cerrando a finales de año, una sangría que se llevará previsiblemente miles de puestos de trabajo por delante.
Mientras tanto Amazon logra unos beneficios espectaculares, logrando unos beneficios de 6.331 millones de euros sólo en el tercer trimestre de 2020. Es normal: en tiempos de pandemia puede parecer más seguro, más cómodo y hasta en algunas pocas ocasiones más barato comprar a grandes distribuidoras online. No obstante, en estas fechas debemos hacer un pequeño esfuerzo e intentar comprar nuestros regalos navideños en el pequeño comercio de Valdepeñas. Porque seguramente podemos encontrar un fantástico portátil o una tablet en “PCBOX Valdepeñas”, “Cañadas” o en Informática “La Mancha”; un buen libro en TBO, unas buenas deportivas en “Calzados Molina” o comprar el cordero para la comida de Nochebuena en “Frescos el Buen Comer” y el pescado en “Las Cantábricas”, por citar solamente unos pequeños ejemplos.
Esto no es sólo una moralina navideña. En tiempos difíciles tenemos que intentar cuidarnos todos y todas. Esto implica que no podemos dejar caer el pequeño comercio valdepeñero, que tanta fuerza ha tenido en nuestra localidad y tantos empleos dependen de él. Mientras las grandes plataformas como Amazon sólo tributan 4 millones de euros en España, nuestros sufridos comerciantes pagan impuestos y tasas de manera religiosa y emprenden con mucho esfuerzo para poder seguir levantando la persiana todos los días. Es cierto que las instituciones son las que deben intervenir y promover ayudas para este sector, pero entre todos y todas tenemos que intentar que la crisis no se lleve por delante el pequeño comercio que tanto ha caracterizado a nuestra localidad.
Este año no se trata de salvar las navidades, tenemos que salvar muchas cosas y una de ellas es nuestro pequeño comercio.