viernes. 22.11.2024

Philosophia perennis

 

¡¿Me estás oyendo, inútil, bueno para nada, pa’ puras vergüenzas?!

Paquita la del Barrio (en todas sus canciones)

Mentiras, eres una mentirosa, gran amor tú me fingías, sin pensar que cambiarías…

Texas Tornados: Mentiras

La desaparición de la asignatura «Filosofía» del currículo del cuarto curso de la ESO como resultado de la reforma de turno del sistema educativo (a la espera de la siguiente, en cuanto haya una nueva mayoría en el Congreso, absoluta o relativa con apoyos), la LOMLOE o Ley Celaá-Alegría, ha alborotado el gremio de los profesores de la materia y suscitado una quizá hasta sincera solidaridad de los profesores de otras áreas. Se contempla de la manera más indefinida una materia remedo de alguna históricamente adscrita a los departamentos de Filosofía y que ahora pasa a no se sabe qué área de conocimiento ni quién la impartirá: «En algún curso de la etapa todo el alumnado cursará la materia de Educación en Valores Cívicos y Éticos» (art. 10). Es claro que los contenidos de esta materia se ajustarán a los intereses ideológicos de la pseudoizquierda caricaturesca, reaccionaria y aerodinámica que gobierna España. Es decir, un desastre intelectual y moral. Pero ¿a alguien le sorprende? «Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad; si has de decir una mentira, dila muy grande, se la creerán más fácilmente». Estos principios de la propaganda goebbelsiana han sido asumidos por el presidente del Gobierno y su equipo y aplicados sin piedad desde el primer momento. El presidente del Gobierno fue quien dijo que, en la medida en que de él dependiese, la Filosofía no solo no desaparecería del sistema educativo, sino que se reforzaría su presencia en los cursos decisivos. Pues ya está: la Filosofía, fuera del 4º curso, el último, de la Educación Secundaria Obligatoria. En términos de carga lectiva, es decir, de horario del profesorado (el arma secreta de las jefaturas de estudios), el departamento de Filosofía sale ganando, a falta de una mayor concreción: es de suponer que la asignatura «Historia de la Filosofía», que recupera la obligatoriedad en todas las modalidades del 2º curso de Bachillerato, seguirá ocupando cuatro horas semanales por grupo (frente a las cuatro horas exclusivamente del Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales). Lo cual implica que en los centros en los que se impartan las cuatro modalidades (o cinco, según se quiera entender la estructura del Bachillerato de Artes) habrá en total 8 (o 12) horas más, a costa de las 2 horas por grupo de la Filosofía de 4º de la ESO, como hasta este curso (2021-2022). Es decir, el gremio, por lo que respecta al horario y su reparto, gana presencia. Y así debe ser. Casi nadie se atreve a decir en voz alta, ni siquiera el goebbelsiano presidente del Gobierno (y, vistos los precedentes, mejor que no lo haga…) que la Filosofía es prescindible en un sistema de Educación Secundaria, o Segunda Enseñanza, o Instrucción Pública Media, como se quiera decir. Hacerlo es quedar en ridículo. Y su reforzamiento en forma de Historia de la Filosofía obligatoria en el curso superior del Bachillerato, la auténtica columna vertebral de una sociedad moderna, es una buena noticia. La nueva modalidad, el «Bachillerato General», orientado a quien quiera dirigirse hacia estudios posteriores no tan específicamente académicos como los humanísticos y científico-sociales o científico-naturales, y que, bien organizado y gestionado, no como un «bachillerato más fácil», sino igual de exigente pero con objetivos distintos, es una buena noticia. Y la Filosofía debe ejercer en él un papel protagonista: el Filósofo como «especialista en generalidades» recupera una preeminencia que nunca debió perder, sin perjuicio de su influencia decisiva en los Bachilleratos humanístico-social (obvia y hasta tópica) y científico-natural (evidente para quien estudie un poco de historia y problemática de la Ciencia). «Un departamento entre otros y sin embargo toda la universidad», como definía Kant a la Filosofía (en el ámbito universitario, pero se puede aplicar a la Segunda Enseñanza). Para decirlo de manera clara y directa: La Filosofía es la asignatura fundamental (todas las otras son instrumentales) de un sistema de formación intelectual, académica y cívica (educación o instrucción, o los dos aspectos). Incluyendo, por supuesto, la Formación Profesional, contrariamente a lo que se deduce del nombre del ministerio (Educación y Formación Profesional) que encabeza una diplomada en Magisterio, especialidad Primaria, que no ha dado clase ni un solo día de su vida. Por eso, que quepa la posibilidad de que un ciudadano español (hombre o mujer) obtenga un título académico oficial, el de la ESO, sin haber cursado una sola asignatura de Filosofía, es un absurdo ridículo propio del gobierno actual. O no tan absurdo… Quizá sea un plan perfectamente orquestado para que el susodicho ciudadano absorba los «valores cívicos y éticos» hegemónico-culturales del mainstream (qué fino queda…) queermunista (queer más comunista), antifeminista (el feminismo clásico rechaza toda esta basura ideológica) y butleriano (de Judith Butler, esa mamarracha esquizoide), sin acceder a las herramientas necesarias para el «donoso escrutinio» racional que proporciona la philosophia perennis actualizada a los tiempos que corren.

En conclusión: Pedro Sánchez reafirma su condición de mentiroso, la Filosofía recupera horas lectivas en la suma total de la Segunda Enseñanza, un ciudadano español puede obtener un título académico oficial sin saber nada acerca de Aristóteles, ni Descartes, ni ningún otro u otra, incluida Simone de Beauvoir (cuya lectura es recomendable hasta para las sedicentes «feministas» de la Igualdad, Ministerio, Consejería o Departamento Didáctico), ni de Lógica, ni de Filosofía de la ciencia (eso sí, STEAM, mucho STEAM…), ni de la Historia (ni de Historia, sin Filosofía), ni de Antropología, ni de Ética de la de verdad, ni de Filosofía Política…y ahí le duele. En fin, la deseada «inmunidad de rebaño»: inmunidad al conocimiento, al pensamiento racional libre, al sólido criterio instruido, a todo lo que proporciona la Filosofía y que tanto odian estos aspirantes a Calígula. Pues «a la Historia, Calígula, ¡vete a la Historia!», como dijo Albert Camus en su soberbia obra de teatro. Vete a la Historia, y allí te olvidaremos, de acuerdo con los criterios psicopedagógicos de tus asesores. Pero antes, baja todos los impuestos…

Ángel Luis Rivas Lado. Profesor de Filosofía y Otras Interesantísimas Generalidades.

P. S.: Dedicado a Will Smith y a Paquita la del Barrio

https://www.youtube.com/watch?v=B4xPJHpjb1U

Philosophia perennis