En estos capítulos dedicados a la efeméride de los 150 años de historia de la plaza de toros de Valdepeñas, me he basado en buena parte en “Historia de los toros en Valdepeñas”, del malogrado y recordado Rafael Garrido García, un gran aficionado y que trabajó mucho a favor del club taurino “Ciudad del Vino”.
Dejó escrito Rafael, que “la llegada del tren a nuestra ciudad supuso un valor trascendental, y la mejora del tráfico tradicional de vinos. Al estar nuestra ciudad comunicada tanto por ferrocarril (año 1861), y el antiguo Camino Real (la actual autovía Madrid-Cádiz), comenzó un periodo de industrialización y progresivo aumento de la industria y la población. También sirvió para que se creara en Valdepeñas la Burguesía. (Clase social formada por personas que gozan de una buena situación económica, como eran los propietarios de negocios familiares)”.
Pasados pocos años de aquello, y aprovechando el ferrocarril que era el exclusivo medio de locomoción de los toros y de toreros, fue cuando se comenzó a construir la Plaza de Toros, comenzando su construcción a partir del año 1870, con un aforo de 5.150 localidades, siendo financiada mediante acciones en su mayor parte subscritas por las familias de los señores Vasco y Merlo.
El día 8 de agosto de 1872 fue inaugurada con una corrida de D. Amos Sánchez Flores, para un único diestro que fue Salvador Sánchez “Frascuelo”, como refleja la placa instalada en el patio de cuadrillas.
Posteriormente se amplió. Recordaba Garrido, que según el inventario de las principales plazas de toros, en el año 1892 tenía seis mil localidades. El Semanario, Boletín de loterías y de toros (Madrid). 1/7/1872, ofreció la siguiente noticia: “La nueva plaza de toros que aún se está construyendo en Valdepeñas, y que se inaugurara el 7 y 8 de Agosto inmediato en que tiene efecto la feria de aquella villa, ha sido tomada en arriendo por el picador de toros Ceferino Lozano para dar cuatro corridas, dos en los días ya fijados y la otras dos en el 8 y 9 de Septiembre próximo, dando a la empresa propietaria de la plaza, el contratista Ceferino, por las mencionadas corridas, cincuenta y dos mil reales”.
Materiales empleados
Los materiales empleados fueron a base de cemento, piedra y barro. El exterior es polígono de 18 lados, que carece de cualquier interés arquitectónico. Solo destacar la escalera exterior de doble tramo a la puerta de los palcos.
La superficie total de la Plaza de Toros es de 1735 metros cuadrados, con 52 metros de albero y 1000 metros de grada. Es de tercera categoría. Dispone de todos los servicios legales para poder dar festejos. Se utiliza también para conciertos, concursos de cante, etc.
Fue edificada al saliente, cerca del camino de las Cinco-Peñas. Su forma es ochavada, y en su construcción se emplearon como ya he comentado, cemento, cal, piedra y hierro. Consta de dos pisos, en los que pueden acomodarse 6.000 espectadores aproximadamente”. Tiene cuatro puertas para el servicio público, igual número de escaleras para dar paso a las referidas localidades, una caballeriza y seis chiqueros, careciendo de enfermería y capilla. Los corrales para el ganado son pequeños en demasía. Todos los años se celebran en este circo taurino dos o tres corridas de toros de primer cartel, y varias novilladas….
Dejamos para los siguientes artículos otros pasajes muy importantes de los 150 años de existencia de la plaza de toros, que me supongo habrá que conmemorar, y que estoy convencido de que lo tendrá en cuenta la nueva empresa arrendataria.