La ciudad de Zaragoza y el Ebro ha sido el espacio donde se ha desarrollado en fechas pasadas el VI Congreso de la SECAH (Sociedad de Estudios de la Cerámica Antigua en Hispania), entidad que fomenta y potencia el estudio de la cerámica de la Antigüedad en el ámbito de la Antigua Hispania, en todas sus vertientes, y que cuenta entre sus socios con especialistas de renombre de España y Portugal.
El congreso se ha podido celebrar presencial y online en la sede del Edificio de Ibercaja, donde se ubica el Patio del palacio de la Infanta, ejemplo representativo del auge económico de Zaragoza en la Edad Moderna. Durante varios días se han expuesto novedades en las investigaciones, así como se ha discutido y profundizado en el conocimiento de la cerámica antigua, lo que ha propiciado un interesante intercambio de información y novedades que, desde 2019 y debido a la pandemia de Covid-19, no se había podido llevar a cabo. Esta cita se ha convertido ya en una de las más importantes referencias actuales sobre estudios ceramológicos de la Península Ibérica, por el nivel y el interés que tiene para el estudio de estos elementos arqueológicos y patrimoniales.
En esta ocasión, la temática del congreso ha girado en torno a los cursos fluviales como vías de contacto y comercio de la cerámica antigua; es por ello que Zaragoza -la antigua Caesaraugusta romana- y el Ebro -Hiberus-, navegable en la Antigüedad en buena parte de su recorrido, se prestaba a la celebración de este evento.
En una de las sesiones del Congreso, los miembros del Grupo de Investigación del yacimiento de El Cerro de las Cabezas, Domingo Fernández, Julián Vélez y Tomás Torres, han expuesto la comunicación que lleva por título "Influencias foráneas en la iconografía estampillada de la cerámica vascular del Cerro de las Cabezas (Valdepeñas)", dando a conocer a través de esta exposición la importancia y singularidad que tiene este tipo de decoración impresa en la cerámica íbera, que se manifiesta en este oppidum, y en su entorno, con una profusión como no se da en otro lugar del mundo íbero, a lo largo del siglo IV a.C. y ss. Los fragmentos de cerámica estampillada se contabilizan por millares en el Cerro de las Cabezas, presentando una variedad en cuanto a motivos diferentes que, sin embargo, son difíciles de interpretar en nuestra época. Varios de esos motivos presentan características que hacen presuponer influencias mediterráneas, como elementos antropomorfos, y fitomorfos -posibles representaciones de plantas de origen oriental-, y otras influencias celtíberas, como el trisquel.
En el momento actual se está realizando un estudio en profundidad y de conjunto de todas estas producciones cerámicas de El Cerro de las Cabezas y su entorno, lo que permite unas primeras consideraciones basadas en la teoría de que estas decoraciones estampilladas son, en cierto modo, depositarias de un lenguaje simbólico que podemos valorar como clave para el estudio del periodo Ibérico Pleno en estas zonas de la Meseta, considerando que dicho lenguaje es portador de contenidos conceptuales y códigos iconográficos que debían transmitir mensajes de contenido diverso (social, religioso, etc.)
El congreso se ha complementado con la exposición "Mucho más que arcilla. El comercio cerámico a través del Hiberus".