Ante la alerta sanitaria originada por el coronavirus, Bodegas Navarro López adoptó las medidas necesarias con el triple objetivo de asegurar el suministro de sus productos a los clientes, reforzar las garantías de seguridad alimentaria y salvaguardar la salud de los trabajadores de la empresa.
Con la certificación de su bodega de Valdepeñas, donde también se encuentran su sede central, se ha corroborado que cumple con los requisitos establecidos en el Protocolo Agroalimentario frente al COVID-19 elaborado por la empresa de certificación en colaboración con el sector.
Desde el área de calidad de Navarro López se elaboró un manual COVID-19, teniendo en cuenta las diferentes instalaciones, tipos de operaciones, flujos y cargas de trabajo en cada zona de la bodega, incluyendo la planta de elaboración y envasado, así como las oficinas y espacios comunes.
Para su implementación, ha desarrollado actuaciones de formación a nivel interno y un sistema de información para empleados o personas que interactúan con la empresa, estableciendo además procedimientos específicos para gestionar la detección de síntomas antes de ir a la planta, en la entrada de las instalaciones o durante la jornada productiva.
Para la protección de las personas, también ha aforado y adaptado espacios de trabajo, asegurando el uso de los equipos de protección individual (EPIs), la disponibilidad de productos o métodos de higiene personal en todas las dependencias, reforzando la limpieza y desinfección diaria, así como la gestión de los residuos.
El Protocolo Agroalimentario frente al Covid-19, denominado también AgroCovid-19, ha sido elaborado por la empresa de certificación Sohiscert y permite estandarizar el modo de actuar de las industrias agroalimentarias, siguiendo las recomendaciones de organismos de referencia nacional e internacional, las guías oficiales del Ministerio de Sanidad y otras Autoridades Competentes a nivel autonómico.
