El agotamiento de las reservas de agua ha salido también a relucir hoy, en la apertura del salón del automóvil. El pantano de la cabezuela está prácticamente agotado para el abastecimiento, y el de fresnedas, podría enseñar el fondo si se prolonga la sequía hasta el verano. La empresa suministradora está ya explorando los pozos de Berzosa y Santa María, que abastecían a valdepeñas antes de construirse los dos pantanos.
El pantano de Fresnedas, principal aporte de agua a Valdepeñas, está por debajo de la mitad de su capacidad y el de La Cabezuela lleva meses por debajo del 10 por ciento. El ciclo de sequía se prolonga y plantea incertidumbre a corto plazo. El alcalde de Valdepeñas ha reconocido hoy que ya están aforándose las reservas de los históricos pozos de Santa María y Berzosa, que dieron de beber a la localidad hasta principios de la década de los 90, en que entraron en servicio los dos embalses. Jesús Martín ha calificado de “preocupante” la situación, si no empieza a caer agua en abundancia desde ahora hasta el verano.
El problema es que los pozos pueden presentar una excesiva carga de nitratos, consecuencia de la agricultura, y podrían no ser aptos para el consumo humano, y sí solo para otros usos.
Hay que confiar pues, en que el clima sea favorable y las lluvias de estos días sean algo más que un espejismo.