El Consejo de Gobierno aprobó ayer la prórroga de los expedientes de regulación de empleo temporales solicitados a cuenta del coronavirus hasta el próximo 31 de Enero.
Jesús Merlo, presidente de la Asociación "Valdepeñas Comercial", la noticia dada por parte del Gobierno es un alivio y tranquilidad. Espera poder prorrogar aún más hasta llegar la primavera, ya que esperaban que a partir de esas fechas, la economía empezará a crecer un poco.
En Ciudad Real, al cierre de agosto, último dato disponible, había en la provincia más de 5.000 expedientes que permanecían activos, que afectaban a casi 20.000 contratos bajo un ERTE y que ahora podrán mantenerse bajo lo que el Gobierno ha definido como parte del escudo social ante la crisis del coronavirus.
Todos los sectores y empresas, incluidas las de comercio y hostelería, cuya incorporación estuvo en duda hasta el último minuto, se podrán beneficiar de este acuerdo. Según destacó ayer la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ampliación protege a todas las empresas y a todos los trabajadores ante unos meses que pueden ser complicados.
En la provincia, los dos sectores que han estado al borde de quedarse fuera de los acuerdos valoran que al final se hayan incluido unas actividades que suman casi la mitad de los ERTE que están aún vigentes. Según las cuentas de la Consejería de Economía, hostelería y comercio agrupan más de 2.500 expedientes que han pasado por la administración regional y reúnen casi 9.000 contratos afectados por este tipo de regulación de empleo.
La prórroga de los ERTE cuenta con el aval de sindicatos y empresarios que ven este acuerdo positivo en un contexto, que va a seguir siendo difícil Así lo afirmó el secretario provincial de UGT, Juan Jiménez. "Es una prolongación necesaria en este momento en el que hay que intentar buscar soluciones lo mejor posible y no buscar réditos políticos, eso es un error porque todos vamos a salir perdiendo si pasa".
Por su parte, en CCOO saludaron el acuerdo alcanzado para la prórroga de los ERTE hasta el próximo 31 de enero de un instrumento "muy útil para evitar una destrucción masiva de empleo" y se valoró que los trabajadores no consuman la prestación de desempleo; así como que pese a no tener cotizados los periodos suficientes, puedan ser perceptores de un ERTE.
