El día 9 de noviembre de 1998 fallecía en Valdepeñas-su ciudad natal- mi querido primo-hermano Antonio Brotons Sánchez, hombre bonachón y de carácter carismático, que fue enólogo y gerente de las bodegas familiares: "Matías Brotons y Hermanos", fundadas en 1920 por nuestro abuelo Joaquín Brotons Fenoll, bajo el nombre de: "Bodegas Sta. Pola", posteriormente, en 1944 nuestro citado yayo, junto a sus hijos varones: Matías, Joaquín y Francisco-mi padre- crearon la compañía mercantil: "Matías Brotons, Hermanos y Cía, que, en 1952, tras fallecer el fundador, pasó a denominarse: "Matías Brotons y Hermanos", hasta el año 1967, en que la familia acordó convertirla en sociedad anónima, cuya razón social fue: "Matías Brotons, S.A", en la que mi pariente fue Secretario del Consejo de Administración y propietario de 49 acciones de las 1000 que componían el total del capital social, divido en 317 acciones cada uno de los Hermanos Brotons Gonzálvez: Matías (Presidente), Joaquín (Secretario) y Francisco -mi papá- (1º Vocal), junto a Antonio Brotons Sánchez, que era el 2º vocal, pero con el paso de los años ocupó el cargo de Secretario.
Además, A. Brotons era Maestro Industrial por la Rama de Enología y durante años fue el Presidente del Sindicato de la Vid, concejal de Festejos del Ayuntamiento de la: Ciudad del Vino" y secretario del Jurado de la Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas, entre otros muchos cargos, en los que nunca cobró nada.
También ejerció como crítico de arte, dado que, perteneció a la Asociación Nacional de Críticos de Arte, donde entró en contacto y tuvo una gran amistad con pintores como el tomellosero-universal Antonio López García, junto a Guijarro, Úbeda...
Asimismo, mantuvo una afectuosa relación amistosa con el dramaturgo valdepeñero-universal Francisco Nieva, autor del prólogo-texto que le pidió a Nieva el artífice de esta crónica- al libro de mi pariente: "Apuntes Históricos de Valdepeñas", dado el perfecto conocimiento que tenía de la: "Ciudad del Vino" y su historia, lo que le valió que, el Pleno del Ayuntamiento de Valdepeñas le nombrara poco antes de su prematura muerte: "Cronista Oficial de Valdepeñas".
Poco tiempo después de su fallecimiento, el Pleno también acordó rotular una calle nueva con sus nombre, vía que se encuentra en el polígono o zona del llamado: "Nuevo Valdepeñas", donde hay otras calles dedicadas a valdepeñeros ilustres como Antonio Sánchez Ruiz, Ignacio Morales Nieva, Francisco Nieva...
Sirvan estas breves líneas de emocionado recuerdo y reconocimiento a un hombre bueno, que quise como a un hermano,-trabajamos juntos toda la vida en los negocios familiares- y que el Premio Príncipe de Asturias y Académico de la Lengua, Francisco Nieva calificó como: "Un valdepeñero tolerante, benévolo, fiel amigo y culta personalidad. Un hidalgo manchego".
