La Policía Local de La Solana ha realizado cinco propuestas de sanción a personas que, siendo positivas en COVID-19 o debiendo estar confinadas, incumplían el aislamiento domiciliario y se encontraban en la vía pública. Los hechos han podido ser comprobados gracias a los diversos controles que está llevando a cabo la Policía Local durante estos días, reforzando la vigilancia ante el aumento de casos que ha conllevado el cierre perimetral de la localidad.
El primer denunciado fue sorprendido a las 2.15 horas del día 25 de diciembre en la calle Cuesta Doña Francisca. Se trata de un hombre diagnosticado de positivo por COVID-19, que fue custodiado posteriormente por los agentes hasta su vivienda. El individuo fue denunciado por saltarse el confinamiento y por no respetar el toque de queda.
A las 13.10 horas del día 1 de enero, fueron identificados un padre y su hijo, ambos positivos por COVID-19, que se encontraban saltándose el aislamiento domiciliario. Transitaban por la calle Juan Ramón Jiménez cuando fueron cazados por agentes de la Policía Local que denunciaron los hechos y obligó a los dos hombres a trasladarse a su vivienda.
El último caso ha sido la identificación de un hombre que, sin ser positivo en COVID-19, debía encontrase en aislamiento domiciliario, habiendo sido localizado en la vía pública los días día 2 y 3 de enero. Fue denunciado en cada ocasión, la segunda de ellas reincidente.
Estos hechos constituyen infracción de tipo grave de la Ley 8/2020 de medidas sanitarias contra la COVID-19, sancionadas con multas de 3.001 a 60.000 euros, cuyas actas de denuncia han sido remitidas a la Delegación Provincial de Sanidad. La Policía Local avisa de que se están realizando comprobaciones en domicilios y controles en vía pública para que los positivos en coronavirus no incumplan la obligación de encontrarse aislados domiciliariamente.
Estas actuaciones de la Policía Local se suman a las intervenciones realizadas desde el día 25 de diciembre hasta el día 3 de enero, habiendo denunciado a 5 personas por no llevar la mascarilla obligatoria, a 4 personas por no cumplir con el horario de limitación nocturna (toque de queda) y a 3 conductores por mover las vallas abriendo vías cerradas que configuran el perímetro de la localidad.
Con díscolos como estos, será imposible vencer al coronavirus que ha matado a casi 60.000 personas en nuestro país y también será complicado volver a la normalidad que añoramos. Aquellos que se saltan las normas a la torera no ayudan a la apertura de establecimientos hosteleros precisamente, contribuyendo al cierre perimetral de nuestro pueblo y a enquistar el problema. Una vez más, por culpa de unos pocos, todos pagamos las consecuencias. La mayoría de la población se esfuerza cada día por poner freno a esta situación, pero con gente así…..