El pasado 13 de junio, a las cuatro de la tarde aproximadamente, una patrulla de Villarrubia de los Ojos recibió un aviso alertando de un incendio en un inmueble de la Calle Toledo de este municipio.
Cuando los agentes de la Guardia Civil se personaron en este lugar pudieron observar la gravedad del incendio, por lo que recabaron rápidamente toda la información posible por si pudiesen existir aún personas en su interior. Los vecinos informaron de que probablemente la familia que residía ahí aún se encontrara en la vivienda, por lo que con premura los agentes intentaron acceder a ella.
Uno de los guardias consiguió trepar a la pared de la vivienda colindante pudiendo apreciar desde esa altura cómo las llamas se aproximaban a un bidón con aproximadamente 800 litros de gasoil, por lo que la Policía Local de ese municipio avisó a los vecinos que se encontraban en las proximidades para que se alejasen ante una posible deflagración.
Finalmente consiguieron acceder a la entrada principal, donde desalojaron a una mujer de 77 años y a dos niñas menores de edad.
Los vecinos proporcionaron a los agentes mangueras con las que poder retener el fuego, primero desde fuera de la vivienda y después dentro de ella, teniendo que relevarse entre los agentes por la imposibilidad de mantenerse cerca del fuego mucho tiempo, mojando las camisetas oficiales constantemente para taparse la cara y evitar así la inhalación de humos.
Finalmente llegó una dotación de Bomberos que atacó inmediatamente el foco del incendio, logrando su extinción total, no existiendo daños personales gracias a la actuación de los agentes, aunque sí daños materiales.