La investigación se inicia por la Guardia Civil de Ciudad Real tras tener conocimiento de diferentes delitos contra el patrimonio en la provincia, en los que se estaban dando circunstancias muy similares.
Se trataba de robos con fuerza en establecimientos comerciales, concretamente en tiendas de telefonía móvil, en los que empotraban un vehículo contra el escaparate accediendo al interior del local, hechos ocurridos principalmente en las localidades de Manzanares y Tomelloso.
Durante la investigación se tiene conocimiento de que había tenido lugar un robo de un vehículo en la localidad de Malagón, cometido por al menos tres personas que habían llegado hasta allí en un vehículo con placas de matrículas dobladas, pertenecientes a otro vehículo. Estos vehículos robados son los que emplean los autores de estos hechos para llevar a cabo estos robos mediante alunizaje.
Se consiguió identificar a los miembros de este grupo criminal, que continuaban cometiendo robos y se procedió a la detención de uno de los presuntos autores en Torrijos (Toledo) y a la investigación de otros cuatro en diferentes localidades de la provincia de Toledo, a los que se les atribuyen numerosos delitos contra el patrimonio, falsificación documental, receptación y pertenencia a Grupo Criminal. En el desarrollo de esta investigación se recuperaron numerosos dispositivos electrónicos, teléfonos móviles principalmente.