Castilla-La Mancha es una de las regiones que más incidencia de contagios presenta a las puertas del pico de la tercera ola. En consecuencia, el Sindicato Médico CESM CLM denuncia la triste realidad que comunican los delegados en cada una de las provincias.
En la mayoría de hospitales se han tenido que poner en marcha los planes de contingencia que ya se utilizaron al comienzo de esta crisis, las plantas poco a poco han ido llenándose con pacientes COVID y los pacientes críticos se emplazan en áreas fuera de las UCIS por saturación de éstas.
El propio Director General de Asistencia Sanitaria del Sescam, José Antonio Ballesteros, ha afirmado hoy en rueda de prensa que "ha sido necesario robustecer los planes".
CESM exige al consejero de Sanidad que ponga los medios necesarios para que aumenten no sólo los recursos humanos en Atención Primaria y Atención Hospitalaria, sino también que acelere la dotación de recursos materiales.
En relación a ello, Ballesteros ha ofrecido datos concretos: "Nos hemos dotado de 5.257 camas de hospitalización, además de 462 puestos de críticos con respirador y un nuevo dispositivo llamado 'ucris' que son pacientes que requieren cuidados respiratorios intermedios. En el momento actual podemos que hablar que tenemos hasta 46 puestos distribuidos por toda la geografía".
Al mismo tiempo ha admitido que las bolsas están agotadas y que se han tenido que cancelar intervenciones de otras patologías que no son coronavirus.
Tanto los responsables políticos como el sindicato más representativo de los médicos en nuestra región piden a la población máxima responsabilidad en todas las acciones y que sigan escrupulosamente las normas dictadas por las autoridades.