Una prioridad para todos los gobiernos era que, a pesar de la incidencia del temporal, la remesa de vacuna que llega cada lunes no tuviera problemas para entrar al país. En Valdepeñas ya se ha inyectado esta esperanza contra la pandemia a casi todos los residentes de los dos centros de mayores, y es el turno ahora de los profesionales que se encargan de cuidarlos. En la residencia Nuestra Señora de Consolación este lunes los nervios estaban a flor de piel.
Las primeras vacunas a los empleados que más se esforzaron en cuidar de los mayores de Nuestra Señora de Consolación han hecho de la mañana de este lunes un recuerdo para toda la vida en esta residencia.
La semana pasada se pusieron en esta residencia de ancianos 83 dosis a los más vulnerables gracias al protocolo que ha establecido la Consejería de Sanidad y que forman tres enfermeras itinerantes.
Con la misma mezcla de nervios y esperanza las han recibido este lunes los cocineros, las enfermeras, las trabajadoras de la limpieza y demás empleados. Para seguir protegiendo a nuestros mayores es necesario que sean los propios trabajadores los que estén inmunizados y por eso, dentro de 21 días, volverán a recibir la segunda dosis que completará en principio la vacunación completa.
Valdepeñas Digital y Televaldepeñas hemos sido testigos de las inquietudes de estas personas de todas las edades y con todas las creencias. No solo han accedido a ponérsela quienes en ese momento se encontraban de turno, sino que al centro han acudido además el resto de compañeros. Todos confían en mayor o menor medida en que esto les ayude a volver a trabajar con la armonía que existía antes de la pandemia.
