La situación en Castilla-La Mancha ha empeorado de forma clara respecto a la incidencia del coronavirus y es que, además de subir los positivos en sus cinco provincias los contagios en la región han crecido en casi 500, pasado de 1.590 en la semana del 29 de marzo al 4 de abril (semana epidemiológica 13) a 2.079 en la del 5 al 11 de abril (semana epidemiológica 14). Unos números que empiezan a reflejar lo que ha significada Semana Santa.
Desglosando los datos en nuestras provincia se puede observar que las grandes subidas han tenido lugar en las poblaciones de más de 30.000 habitantes, a excepción de Alcázar. Los pueblos ciudadrealeños sin Covid han pasado de ser 75 en la semana epidemiológica 13 a 61 en la 14 y los que tienen mayor incidencia de coronavirus del 5 al 11 de abril son seis, además de tres que se encuentran con medidas reforzadas de nivel 3 (Herencia, Socuéllamos y Santa Cruz de Mudela) y otras tres que están únicamente en nivel 3 (Puertollano, Torrenueva y Manzanares).
La localidad que ha presentado una incidencia superior en la última semana epidemiológica ha sido Santa Cruz de Mudela que con 36 casos de Covid tiene una incidencia de 881,27 casos por cada 100.000 habitantes. Justo después aparece Cózar que ha presentado una incidencia de 525,21 positivos por cada 100 habitantes con 5 casos detectados. En tercer lugar está Socuéllamos que ha notificado 32 casos y una incidencia de 264,92 contagios por cada 100.000. Pozuelo de Calatrava también tiene cabida en esta "lista negra" y es que ha contabilizado 9 positivos con una incidencia de 250,98 casos por cada 100.000. Por su parte, Manzanares ha registrado 43 contagios y una incidencia de 239,39 positivos por cada 100.000. Y en el último lugar de esta lista aparece Torrenueva, donde Sanidad ha relajado las medidas reforzadas de nivel 3 durante esta semana, pero donde la incidencia sigue siendo alta (224,97 casos por cada 100.000 habitantes con 6 positivos).
