Sanidad anunciaba ayer que se levantaba el confinamiento de Bolaños. El pueblo entero ha estado recluido sin poder salir alrededor de un mes, desde que se detectaran entre agosto y septiembre más de 500 casos positivos por COVID19. Han sido semanas de incertidumbre para los empresarios y empresarias locales que paralizaron su actividad por completo. El propio Ayuntamiento se quejaba hace pocos días de que se mantuviese ese confinamiento.
Del 7 al 20 de septiembre, semanas epide-miológicas 37 y 38, se diagnosticaron 287 casos, lo que significaba una tasa de incidencia acumulada de 2.404,89 casos por 100.000 habitantes.
En la semana 40, del 28 de septiembre al 4 de octubre, se han detectado 35 casos, lo que da muestra de la bajada de casos y que permite relajar las medidas adoptadas en la localidad.
Así, La Consejería de Sanidad, a través de la Delegación Provincial de Sanidad en Ciudad Real permite ahora la movilidad en la localidad y decreta medidas especiales nivel 3. Algunas de ellas son la supresión del servicio de barra en todos los bares, restaurantes y otros establecimientos de hostelería de la localidad. El aforo en locales cerrados dedicados a esta actividad se reducirá al 30% del máximo que tuvieran establecido previamente. Las terrazas de bares y restaurantes reducirán su aforo al 50% del máximo que tuvieran establecido previamente, manteniendo en todo momento el resto de medidas establecidas.
Las celebraciones posteriores a eventos como bodas, comuniones, bautizos y otros de similares características, tanto las celebradas en locales de hostelería y restauración, como las que se lleven a cabo en otro tipo de instalaciones, tendrán limitado su aforo a 100 personas en espacio abierto y 50 en espacio cerrado.
Se procede a la suspensión cautelar de la actividad en los Centros de Día y a la supresión de visitas sociales en Residencias de Mayores, Viviendas Tuteladas de Mayores y Centros Sociosanitarios en los que residan personas consideradas vulnerables. La entrada en estos centros de personas ajenas a los mismos se limitará a lo estrictamente necesario.
También, todas las celebraciones religiosas limitarán el aforo al 50% de su capacidad habitual, entre otras novedades restrictivas.