La política es una herramienta fundamental para el funcionamiento de una sociedad democrática. Sin embargo, lamentablemente, en los últimos años hemos sido testigos de una forma de hacer política que busca manipular a la ciudadanía a través de bulos, mentiras y desinformación.
En particular, la derecha política ha sido una de las principales promotoras de esta estrategia, utilizando las redes sociales y los medios de comunicación para difundir información falsa con el objetivo de desacreditar a sus oponentes y atacar las instituciones democráticas.
Uno de los episodios más preocupantes ha sido el intento de impedir la investidura del presidente Pedro Sánchez a través de bulos y teorías conspirativas. Durante semanas, se difundieron mentiras sobre un supuesto fraude electoral y un pacto secreto entre el Gobierno y los independentistas catalanes. Todo con el objetivo de sembrar el miedo y la desconfianza en la población y socavar la legitimidad de las instituciones.
Esta forma de hacer política es peligrosa y antidemocrática. Atacar la credibilidad de las instituciones y difundir información falsa solo genera división y polarización en la sociedad, debilitando el tejido democrático y destruyendo la confianza en el sistema.
Es responsabilidad de todos, tanto de los políticos como de los ciudadanos, rechazar esta práctica y exigir un debate político basado en argumentos, datos verídicos y respeto por las normas democráticas. No podemos permitir que la política se convierta en un circo mediático donde la verdad sea sacrificada en aras de obtener réditos políticos.
Es necesario defender la democracia y las instituciones frente a aquellos que intentan romperlas desde dentro. Debemos exigir transparencia, honestidad y responsabilidad por parte de nuestros representantes políticos, y no tolerar la difusión de bulos y mentiras como estrategia para conseguir sus fines.
En definitiva, la política debe ser un espacio de diálogo, debate y construcción colectiva, donde se respeten los principios democráticos y se promueva el bien común. No podemos permitir que la mentira y la desinformación se conviertan en la moneda de cambio de la política. Debemos exigir un cambio de rumbo y defender una forma de hacer política basada en la verdad y el respeto.
* Secretaria general de UGT Ciudad Real