Hoy 27 de enero hemos podido conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados por el Instituto Nacional de Estadística, que reflejan una cifra total de 133.600 parados, lo que representa el mejor dato registrado desde el tercer trimestre de 2008 en Castilla-La Mancha, acabando el año pasado con 39.400 desempleados menos. “Por primera vez en 14 años, Castilla-La Mancha tiene la tasa de paro más baja que la media del resto del país”, ha referido el presidente Emiliano García-Page en Puertollano.
Según dicha consulta, de carácter trimestral, Castilla-La Mancha se convierte en la tercera comunidad autónoma del país en creación de empleo y ocupación y ofrece datos de bajada del desempleo un seis por ciento mejores que en la media nacional. La ocupación creció en 47.800 personas en la región en el año pasado y se sitúa en 869.700 personas, el nivel más alto también desde el cierre de 2007. La tasa de paro está en el 13,31 por ciento, es decir, el nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2008.
El sector público se resiente en época de pandemia
Sin embargo, en la otra cara de la moneda el empleo público se ha visto perjudicado significativamente durante el último año en la región, y en muchos de los contratos de los trabajadores en este sector son temporales (se registra un aumento de 14,5 puntos). Además, el desempleo femenino continúa siendo predominante, con una tasa de paro (18,21%) que dobla a la masculina (9,43%) y las jornadas a tiempo parcial han aumentado en un 4,6%.
Al respecto de estos datos, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido que "se necesitan soluciones urgentes para que ámbitos fundamentales en la prestación de los servicios que recibe nuestra ciudadanía no dependan de un contrato temporal, con la precariedad e incertidumbre que ello implica".
En esa línea, CSIF apunta que, para solventar este problema, debe realizarse una gestión del dinero público "mucho más eficaz, más aún después de la llegada de los fondos europeos de recuperación frente a la pandemia", y denuncia que las ayudas millonarias concedidas por el Gobierno de García-Page desde 2014 a CCOO, UGT y Cecam, no habrían servido para acabar con la "precariedad" ni para crear empleo de calidad.