Expertos de Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha, debatieron en Soria sobre el reto compartido de diagnosticar y proponer mejoras para garantizar la sostenibilidad de la atención sanitaria que se presta en esos territorios, en el marco común de una despoblación rural en aumento y con aislamiento demográfico.
En la jornada realizada en el día de ayer se concluyó que para garantizar una atención sanitaria de calidad en ese ámbito son necesarios cambios organizativos importantes, y ése es el compromiso adquirido en Soria por la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, la consejera de Sanidad de Aragón, Sira Ripollés y el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz.
Así, tras una jornada donde se debatió en tres mesas redondas sobre Atención Primaria, Recursos Humanos y Tecnologías, se planteó un decálogo de medidas que abarcan en dar respuesta a las necesidades de salud de los pacientes por parte del personal más adecuado para cada una de ellas.
Los tres responsables de la Sanidad de los territorios implicados comparecieron explicando que se plantea el desarrollo de competencias de otros miembros del equipo multidisciplinar con el personal de Enfermería, con un papel fundamental para las personas necesitadas de cuidados y como agentes para la educación sanitaria y actividades comunitarias.
Así, se plantea aumentar el número y tarea de las y los trabajadores sociales, ya que mucha de la atención que se necesita en el medio rural está relacionada con problemas sociales. Asimismo, se considera preciso aumentar el papel de los profesionales administrativos, con formación y aumento de plantillas, para la resolución de toda la tarea administrativa que se realiza en Atención Primaria y desburocratizar las consultas. Además, se plantea potenciar la figura de los fisioterapeutas y las matronas.
También se plantea aumentar la capacidad resolutiva de la Atención Primaria en general y de la realizada en el medio rural en particular, insistiendo en que este puede ser uno de los mayores incentivos profesionales, basado en el acceso a pruebas diagnósticas, la Telemedicina, las videoconsultas entre profesionales, con herramientas de ayuda para la toma de decisiones basadas en la inteligencia artificial y las Videoconsultas entre profesional y paciente.
Además, se considera necesario aumentar la coordinación con otros niveles asistenciales, a través de la Historia compartida y las Interconsultas no presenciales, a la vez que se hace imprescindible realizar una revisión de los mapas sanitarios, para adaptarlos a la realidad presente.
Distribución de cargas
También se plantea realizar una distribución de cargas asistenciales porque no garantizan el mantenimiento de las competencias, imprescindible para una asistencia de calidad y porque, además, no son atractivos para los profesionales. Asimismo, se plantea desarrollar un plan sólido de atención comunitaria.
El modelo de atención tiene que evolucionar del modelo actual del médico que acude al consultorio, sin saber si alguien lo va a necesitar, hacia una actividad concertada, con cita previa, con visitas programadas a los pacientes en sus domicilios, sumado a un sistema de transporte al centro sanitario correspondiente.
Por último, es necesario dar a conocer la Atención Primaria rural tanto en el grado como en el postgrado, por lo que hay que intentar que estudiantes y residentes pasen parte de su formación en el medio rural, y para ello es necesario acreditar más centros docentes.
En resumen, se trata de que el medio rural sea el sitio más gratificante donde los profesionales sanitarios puedan ejercer una atención primaria de calidad, cercana e integral y para garantizar esta atención, son necesarios cambios organizativos que permitan esta atención de calidad.