La delegada provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha lanzado un mensaje de seguridad, de unidad entre todas las administraciones públicas y de “igualdad con mayúsculas” para luchar contra la violencia de género.
Ha sido en su intervención en el acto conjunto de todas las administraciones, para conmemorar el 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, acto que ha contado con los máximos representantes de las instituciones y administraciones en la provincia: José Antonio Nuevo, subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación Provincial y Francisco Cañizares, alcalde de la capital, además de Blanca Fernández en representación de la Junta de Castilla-La Mancha.
Las primeras palabras de Blanca Fernández han sido de agradecimiento y para reivindicar que “gracias a que existen recursos y que hay una Guardia Civil, una Policía, una Justicia, centros de la mujer y recursos de acogida, y gracias al apoyo social, ella; la podríamos llamar Ángela como nombre ficticio (testimonio real proyectado en un video en el acto), fue capaz de encontrar una nueva vida lejos de la violencia de género”.
La delegada de la Junta ha utilizado este ejemplo “que da mucha vida y al mismo tiempo me emociona” para lanzar un mensaje rotundo de que se puede salir de ese círculo de la violencia machista y que “no podemos renunciar a seguir avanzando, porque la violencia de género dejará de existir cuando haya una igualdad real”.
Blanca Fernández ha dado importancia a este acto institucional, “porque el hecho de que estemos representados todas las instituciones, excepto unos (en alusión a Vox), significa que la mayoría tenemos absolutamente claro que la violencia de género existe, que tenemos que luchar para su erradicación y, sobre todo, que la mejor vacuna para erradicar la violencia machista es la igualdad en mayúsculas”.
“Negar la violencia de género es negar los más de 1.200 asesinatos de mujeres”
La máxima responsable del Gobierno de Castilla-La Mancha en Ciudad Real ha reconocido que “se me abren las carnes cuando se habla de chiringuitos feministas”, al tiempo que invitaría a los negacionistas a visitar un recurso de acogida para descubrir que “negar la violencia de género es negar el asesinato de más 1.200 mujeres” en España -57 en nuestra región y 16 en la provincia de Ciudad Real- desde que se puso en marcha este registro oficial en 2003.
En el caso de la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández ha dado otro dato: son “casi 5.000 mujeres y sus niños y niñas los que hemos acogido en los recursos de la provincia en los últimos 22 años con la tremenda injusticia de renunciar a todo y de tener ellas abandonaran el hogar, no el delincuente. ¿Esto lo pueden hacer por gusto?”, se ha preguntado.
Blanca Fernández ha hecho alusión a un estudio realizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con un análisis de los asesinatos producidos de 2009 a 2021 en el ámbito de la pareja o ex pareja, y del que se concluye que hubo un total 816 asesinatos, con el siguiente resultado: 2 mujeres asesinaron a su compañera mujer; 12 hombres asesinaron a su compañero; 86 mujeres asesinaron a sus compañeros y 716 hombres asesinaron a sus compañeras mujeres. Es decir, hay ocho veces más asesinatos de hombres hacia mujeres que de mujeres hacia hombres. “Eso lo explica la violencia de género y la desigualdad”, ha afirmado Blanca Fernández.
“La expresión más cruel, dura y extrema, pero no la única”
La delegada de la Junta ha reiterado que “los asesinatos machistas son la expresión más cruel, dura y extrema de la violencia de género, pero no es la única”, al advertir que también lo son las agresiones sexuales, las violaciones, la violencia verbal o la violencia psicológica”.
Blanca Fernández ha advertido de la “desigualdad de género”. “Estamos en el camino, pero falta mucho, porque miremos la estadística que miremos, los parámetros de la desigualdad son constatables y empíricos”, y ha comparado las diferencias de hombres y mujeres en el mercado laboral y en las pensiones, porque las mujeres tienen carreras profesionales más cortas, porque asumen los cuidados, renuncian a ascensos, traslados o puestos de responsabilidad. Estamos ante “unos roles secundarios de las mujeres, que generan desigualdad y vulnerabilidad”.
La delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real tiene claro que “tenemos que hacer que las mujeres, y sobre todo los hombres, se sumen a esta lucha por la igualdad, porque si conseguimos erradicar la violencia de género y tener una sociedad realmente igualitaria, tendremos una sociedad más madura, más vivible, respirable y mejor para el conjunto de la ciudadanía”.