Que los grupos políticos han entrado en fase de precampaña electoral es algo que todos reconocen. Y a ello ayuda la celebración ayer del debate sobre el presupuesto municipal de Valdepeñas para 2023. Hoy los dos concejales de Vox han defendido su enmienda al presupuesto, de la que aseguran que el alcalde, no rebatió ningún punto.
Estamos a cuatro meses y doce días de las elecciones municipales y eso se nota. La portavoz del grupo Vox, Lola Gómez lo percibe, dice, en la actitud del alcalde.
Gómez incide en que si el presupuesto se hubiera consensuado con la oposición, todos los grupos habrían podido aportar cosas positivas. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y la portavoz de Vox afirma que “hay alternativa”.
Su compañero, Antonio Sánchez, ha extendido las críticas al resto de grupo. Por ejemplo, ha salido al paso del portavoz de Izquierda Unida, Alberto Parrilla, quien dijo que su grupo no facilitará nunca que gobierne la derecha en Valdepeñas. Sánchez replica que la alternancia es higiene democrática y que lo contrario es dictadura.
Del PP dijo que las enmiendas al presupuesto que presentó en la Comisión Informativa de Hacienda, son propuestas de un gasto expansivo, cosa que sorprende en un partido de derechas.
Sobre el presupuesto aprobado por el grupo socialista, Sánchez dice que “nada cambia”; son cuentas continuistas de otros años. De los seis puntos de oposición al presupuesto que defendió Vox, Antonio Sánchez reitera que el alcalde no desmontó ni uno y reclama que no tuvieron tiempo para estudiar a fondo el documento y elaborar alternativas.
Este grupo reitera que no habrá ingresos ordinarios suficientes para cubrir los gastos previstos, a menos que haya remanente o se recurra a deuda. En cuanto a las inversiones, Vox no encuentra que vayan a "tener retorno" para el municipio.
Los ediles de Vox echan de menos inversiones que generen economía y empleo de calidad, y advierten de la obligación de que al final de la legislatura, el salón de plenos se quede “limpio”… en términos económicos.