Socialismo o libertad
Algunos dicen que se trata de una frase anecdótica, propia de mítines de campaña, y a la que no hay que concederle más importancia. Lamento no estar de acuerdo. Sí tiene importancia. Es muy significativa. Sobre todo si analizamos la utilización por parte de la derecha, -utilización un tanto torticera-, siempre que recurre, -y lo hace con demasiada frecuencia-, a la palabra libertad. Utiliza la palabra libertad para esconder posiciones muy poco confesables, que luego resultan muy alejadas de esa tan cacareada libertad.
Pero además de utilizarla como herramienta dialéctica en ataques y defensas de sus posicionamientos, es una falsedad y una falta de respeto; es una forma sibilina de insultar. Es falsa; basta con echar una mirada a nuestro alrededor para darnos cuenta de que es un invento macarrónico. ¿En España hay menos libertad cuando gobierna el socialismo? ¿En Europa hay menos libertad en los países que gobiernan partidos socialdemócratas? Es una falsedad y un insulto. Es una vuelta de tuerca más al pensamiento único de “conmigo o contra mí”, de nefastos recuerdos.
La frasecita, -por cierto muy utilizada por el ex presidente Donald Trum, y el movimiento Tea Party-, tiene toda la pinta se venir procedente de Miguel Ángel Rodríguez, colocado como asesor de Isabel Ayuso por José María Aznar (parecer ser). Pero como toda frase falseada, tiende a falsear una situación. Tiene toda la pinta de ser una justificación, para justificar lo no justificable. Ayuso viene demostrando desde hace tiempo que no le gusta tener a su lado a Ciudadanos. Está dando muestras de que se siente más cómoda en el territorio VOX.
Pues bien; ante esta maniobra… -no quiero calificarla- solo cabe mucha claridad. Casado, tiene que aclararse si ocupar el centro derecha como dice de boquilla, de una vez por todas, o ser fagocitado por Ayuso y la ultraderecha. Arrimadas tiene que apartarse de la foto de Colón y volver a situarse, con toda claridad, en el espacio de un partido liberal progresista. Y la izquierda, más unida que nunca, defendiendo con determinación la socialdemocracia, y una actitud de diálogo en todas direcciones, “excepto con la ultraderecha”.