viernes. 22.11.2024

Lo que ya sabíamos

Artículo escrito por Julio García-Casarrubios Sainz

Echarse las manos a la cabeza en señal de sorpresa, por los videos que estamos conociendo, revela un tanto de ingenuidad. No hay nada nuevo; nada distinto a lo que ya sabíamos. ¡Hombre! Importante es. No es importante por lo que descubre, sino porque supone una prueba de que era tan cierto y evidente como que llueve hacia abajo. Curiosa reacción. Desde la prensa de derechas, silencio; desde el Partido Popular mucho ruido para “acusar a las izquierdas de corrupción”.

La corrupción sistémica e institucionalizada del PP, la combaten, la justifican con ¿Y los Eres qué? ¿Y Chaves y Griñán qué? De la misma manera, ¿Y Paracuellos qué? Los partidarios del franquismo se quedan, tan anchos, tan tranquilos, dándonos a entender que todos fueron iguales. Paracuellos lo iguala todo. Si el Gobierno se apoya en los que quieren romper España, ya nadie puede hablar de otros pactos; ni de los pactos con la ultraderecha. Con el Independentismo, con los Eres, y con Paracuellos, todo igualado; todos tenemos porqué callarnos.

Pues no. Eso es una falacia. Y creo que lo saben. Es una estrategia cargada de cinismo, que utilizan y seguirán utilizando como justificante. Justificación ante su conciencia y ante los suyos. Pero estamos otros a los que no nos vale. No nos vale porque no vale. Corrupción la ha habido, desgraciadamente, en muchas casas, en muchas, en más de las deseables, pero ninguna ha sido sistémica como la del PP. Ha sido una corrupción insertada en su propio sistema político.

Pero hay algo peor, y que la distingue de otras corrupciones, -tan indeseables como esta, sí-. Se ha distinguido de forma muy extendida por la manera de reaccionar. Han tratado de tapar su corrupción, añadiendo otra de mayor calado. Que se reparten sobres con el dinero de las mordidas… pues machacan a martillazos las fuentes de investigación, e intervienen en muy prestigiadas instituciones del Estado para hacer desaparecer sus vergüenzas. Han utilizado desde el poder, a una parte minoritaria de las Fuerzas de Seguridad y de la Justicia, en beneficio propio. Eso no lo han hecho otros corruptos. Y no se hace frente mirando para otro lado, como hace Feijóo y otros: “Eso ocurrió hace una década” Y ¿qué hacían en ese momento Feijóo y Moreno Bonilla? ¿Estaban haciendo la Primera Comunión?

Lo que ya sabíamos