Interesa destruir
Dice Puigdemont que una vez más la Justicia española ha hecho el ridículo. Él lo ve así. Allá él. Pero yo, lo veo de forma distinta. No hay mayor ridículo que el que Puigdemont está haciendo por Europa. El ridículo…, o lo que es peor: Está haciendo el papel de un payaso, utilizado por aquellos políticos que les interesa mantener la tensión, les interesa que el conflicto continúe, que la mesa del diálogo descarrile; su supervivencia política depende directamente de que el conflicto no se acabe. Ah, y está ayudando a conseguirlo el propio president Pere Aragonés.
Junts per Cat y Puigdemont, que son la misma cosa, -la derecha heredada del pujolismo-, no dejan de echar leña al fuego para que la llama del conflicto no se apague. Está muy claro que mantenerlo vivo es su única tabla de salvación. Se han propuesto desafiar a la Justicia en España y en Europa; se han propuesto basar todo el relato hacia los suyos en una falsedad. No son exiliados, no son represaliados; son pura y llanamente, huidos de la Justicia; son unos prófugos. Solo piensan en provocar para avanzar en sus propósitos, que saben imposibles de conseguir. Quieren a toda costa que la mesa de diálogo no prospere.
Un poco más difícil es comprender la posición de Pere Aragonés. La conferencia de prensa que dio cuando detuvieron a Puigdemont, fue lamentable. Nadie con sentido democrático le va a negar su derecho a ser independentista, ni a pensar lo que le parezca. Pero no a mentir. Pedirle al Estado Español que retire la orden de detención del president y de todas las personas represaliadas es una indecencia intelectual. Quien da la orden de detención es la Justicia; uno, y dos: no hay ningún represaliado; son prófugos. ¿O es que los independentistas aspiran a una República Catalana en la que no sean los jueces los que impartan Justicia, que sean los políticos? ¿Eso le piden a España? ¿Es eso lo que quieren para Cataluña?
Y por fin las derechas en el resto de España. Tampoco les interesa que esto vaya hacia buen puerto. “Que no haya mesa de diálogo”. Están viviendo de los votos que obtienen por el enfrentamiento de españoles hacia catalanes, y de extender la idea de que el Gobierno Sánchez está en la Moncloa cediendo ante los independentistas que quieren romper España. No. Es falso. En los grandes temas de Estado, -y este lo es-, una oposición leal está con el Gobierno. Apoyando y no destruyendo.