Debate inédito
El debate que ha tenido lugar en el Senado, es inédito en la historia del parlamentarismo español. Inédito desde cualquier punto de vista que lo analicemos. Como no puede hacerse en el Congreso porque Feijóo no es diputado, el líder de la oposición lo solicita para que se haga en el Senado. Y así fue, porque el presidente del Gobierno lo acepta. Y resulta que a Feijóo le pilla desprevenido. Quizá sea que Feijóo esperaba que Sánchez se negase, para así tener la ocasión de criticar al presidente que no quiere debatir con él. Pues se equivocó.
Se pide un debate para analizar la crisis energética y sus consecuencias. Y nos encontramos con la sorpresa de que mientras el presidente del Gobierno explica su plan energético, el líder de la oposición ni lo menciona. Asombroso. Y viene la segunda parte. Todo parece indicar que se trata de un debate sobre el “Estado de la Oposición”. Sánchez criticando los errores del Partido Popular y Feijóo defendiéndose a regañadientes. Cuando debería haberse producido al revés. Feijóo atacando con críticas y propuestas, y Sánchez defendiendo la actuación del Gobierno.
El presidente del Gobierno, una vez comprobado que el jefe de la oposición apenas si había entrado al debate de la crisis energética, y que no había propuesta alternativa, -sí, enseñó un papel del que dijo que allí estaba su propuesta, pero no la explicó-, el presidente, entró a criticar los errores de Feijóo, desde que éste era presidente. Una hora casi en la enumeración de tales errores. Sí. El debate se tornó en analizar “El Estado de la Oposición” Algo inédito en un debate que solicita la oposición.
“Errores, falsedades, faltas de respeto”. Sánchez desmonta minuciosamente la imagen de un político educado y moderado, destruye el aura del gestor con la que llega a Madrid después de gobernar 13 años en Galicia, y presentarlo como un político que carece de solvencia para gobernar, o es que tiene mala fe, o ambas cosas a la vez. Debate inédito. Si un líder de la oposición solicita debatir con el presidente del Gobierno, es porque se le supone que tiene muy bien preparadas las críticas y las propuestas que va a presentar. Pero no. Ocurrió al contrario. Sánchez puso las propuestas y las críticas. Y lo más sorprendente quien marcó el ritmo y el contenido del debate. ¡Inédito!