Buscar culpables
Los culpables no hay que buscarlos fuera; se deben buscar dentro. La causa de la debacle de la izquierda en la Comunidad de Madrid no se debe buscar en la ignorancia de los electores. Antes de entrar en materia, felicitar a los ganadores. Es la democracia, y yo la voy a defender con toda firmeza; sin peros. Se colocan las urnas, los ciudadanos acuden, hablan, y el resultado, sagrado. Repito, sin complejos: felicitar a los ganadores. El trumpismo diría otra cosa; diría que han ganado de forma ilegítima. Se dedicarían a deslegitimar al ganador. Eso no es ser demócrata. Eso es otra cosa.
La culpa de perder unas elecciones, la tienen los perdedores; y nadie más que los perdedores. Echarle la culpa a otros, o buscar disculpas, es hacerse trampas en el solitario. No hay otro camino que reconocer el fracaso, y preguntarse, por qué. El PSOE tiene que hacerse muchas preguntas; preguntas que se ajusten a la realidad; encontrar la contestación sincera y honesta; e iniciar un camino nuevo con valentía e inteligencia. Y no dejar para mañana lo que se pueda y se deba hacer hoy. Mañana será tarde. Buscar soluciones a su crisis política es de suma urgencia.
No vale decir que el adversario no ha jugado limpio; no vale decir que han puesto en marcha lo más bajo de la política; no vale decir nada de eso. Sea o no sea verdad, esa circunstancia no puede servir de justificación a la pérdida estrepitosa de unas elecciones. Que la derecha ha recurrido al miedo de que vienen los malos; que ha recurrido a mensajes falaces y fatuos, de un estentóreo simplismo populista; es verdad. Pero la izquierda en general, y el PSOE en particular han sido, son, los responsables de no haber desmontado esa imagen.
Hay que desmontar esos mensajes, y acompañarlos de propuestas que satisfagan las necesidades y las ilusiones de los ciudadanos. Dos iniciativas que en gran manera han faltado. Que algunos se han dedicado a montar barbaridades…, es cierto. Pero no vale quedarse inmóvil bajo el falso supremacismo moral de estar en posesión de la verdad. No ha valido. Habrá que analizarlo sosegadamente, porque si no, la campaña de que “vienen los comunistas a quitarnos la libertad, imponiéndonos un estado bolivariano”, va a continuar. No hay ninguna duda; les está dando resultado.