El negacionismo estanca, la concienciación ayuda: Valdepeñas se planta contra la violencia de género
Con el cielo nublado y bajo la melodía de Nuvole Bianche de Ludovico Einaudi interpretada al piano por Enrique Reviriego, profesor de la Escuela de Música 'Ignacio Morales Nieva', comenzaba el acto institucional del 25-N por el Día Internacional Contra la Violencia de Género. Más de cien personas se han arremolinado en los alrededores de la plaza de España para alzar la voz contra cualquier tipo de la violencia machista.
En pleno corazón de Valdepeñas se han juntado representantes del Consejo local de la Mujer, personalidades políticas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y ciudadanos que querían acudir al acto de un día tan importante como este.
Hoy se respiraba igualdad y se podía ver rabia en las miradas de los allí presentes por esas 1.118 mujeres que han muerto en España a manos de un hombre desde 2003 (año que se comenzaron a registrar estas muertes). El fin es claro, que llegue el momento en el que no exista un Día Contra la Violencia de Género y ese momento llegará cuando se acabe y deje de existir.
Desde el Ayuntamiento, han querido ponerse enfrente del micrófono la teniente de alcalde de Servicios Sociales, Vanessa Irla, y la concejala de Igualdad, Inmaculada Pacheco. En sus discursos ambas hacían hincapié en la importancia que tiene en la actualidad alzar la voz contra la violencia de género y que exista un día como este cuando existen perfiles negacionistas que la cuestionan o directamente ni siquiera creen que exista.
"Las cifras hablan por si solas", ha dicho firmemente Irla que ha querido pedir a este sector que "reflexione y piense en el mal que le hacemos a las mujeres víctimas de maltrato negando la existencia de la violencia de género, ya que pueden tener miedo a denunciar y pueden hacer que perdure y se mantenga más tiempo esta situación". Además, ha apuntillado que "esto no es algo que tengan que liderar las mujeres, sino que tenemos que avanzar todos unidos" para salir de esta lacra social.
Justo después de la intervención de la teniente de alcalde ha llegado un emotivo minuto de silencio por cada una de las víctimas que han perdido sus vidas a manos de hombres. Cuando ha terminado, la escritora Aurora Gómez Campos se ha encargado de la lectura del manifiesto. Un manifiesto donde ha querido remarcar la importancia que tienen la educación, la cultura, la religión o el lenguaje para que continúe existiendo la violencia de género y para acabar con ella. Ha recordado datos tan escalofriantes, pero necesarios para comprender, como que según la ONU el 35 por ciento de mujeres han sufrido maltrato alguna vez en sus vidas y ha puesto encima de la mesa todos los tipos de violencia que existen contra la mujer (psicológica, económica, vicaria, física...). Todo ello para acabar entre aplausos.
Otro de los momentos emocionantes de los cerca de 45 minutos que ha durado el acto ha sido la lectura de algunos versos de 'Devorador de almas', el libro de Diana Rodrigo en el que relata su desgarradora vivencia de violencia machista en forma de poemario, el testimonio de vivir en el silencio y en la herida.
Pacheco ha cerrado el acto incidiendo de nuevo en la importancia de estar todos unidos para que deje de existir esta lacra social, en la importancia de no callarse y de ser mucho más crédulo que incrédulo cuando una mujer busca apoyo en alguien, porque el cómo reacciones ante la primera confesión es fundamental para que la víctima vaya sacando fuerzas poco a poco para seguir avanzando.
Hoy es de esos días que no deberían existir y eso significaría que la violencia de género no existe, pero la realidad es otra muy distinta que hace que cada 25 de noviembre sea importantísimo para avanzar en esta lucha incansable, donde el negacionismo frena y donde la igualdad y la libertad tienen que ir más de la mano que nunca.