Unidas por Valdepeñas acusa al PSOE de haber "blanqueado a la ultraderecha"

Concejales de Unidas por Valdepeñas
Dicen que el equipo de gobierno ha pactado un presupuesto "antisocial" y le reclaman un "giro de 180 grados" si quiere contar con su apoyo

Los ediles de Unidas por Valdepeñas respondieron ayer a la concejala de Hacienda, Vanessa Irla, que les había acusado de falta de seriedad por no responder a su oferta de consenso del presupuesto del Ayuntamiento de este año. Los concejales de Izquierda Unida han reiterado además, que nunca aceptaron la propuesta del Partido Popular de formar gobierno tras las pasadas elecciones.

En el debate de presupuestos, tuvo la última palabra la teniente de alcalde de Hacienda, Vanessa Irla, sin posibilidad de réplica por parte de los grupos de oposición, que habían agotado los 15 minutos de que disponía cada grupo. En ese turno final la primera teniente de alcalde dijo que para negociar los presupuestos con Unidas por Valdepeñas, tuvo que "armarse de paciencia" y les acusó de no dar una respuesta al PSOE, después de haberles aceptado la mayor parte de sus medidas.

El concejal David Casado replicó en la tarde de ayer a la responsable de Hacienda. Explicó que no le respondieron, porque ella tampoco les presentó el borrador de presupuestos con las propuestas admitidas a Izquierda Unida.

Como quiera que Vanessa Irla declaró al final del debate, que siempre que negocian con Unidas por Valdepeñas, "el PP está por medio", los ediles de la coalición de izquierdas han vuelto a desmentir que haya ningún tipo de acuerdo con los populares y aseguran que a la oferta de un pacto con la derecha tras las elecciones de 2023, su respuesta fue un “no”.

El portavoz de Unidas, Alberto Parrilla, a cuenta del debate sobre presupuestos, ha señalado a un pacto tácito del PSOE con VOX en el inicio de la legislatura y a un segundo acuerdo con el concejal no adscrito, Cándido Simarro, que procede del Partido Popular, para aprobar los presupuestos de este año. Parrilla acusa al alcalde Jesús Martín de blanquear a la extrema derecha y tilda el presupuesto aprobado con Simarro, de "profundamente antisocial".

Desde Izquierda Unida proponen al PSOE un giro de 180 grados si quieren contar con ellos. Instan al equipo de gobierno a elegir entre ellos o "la derecha reaccionaria".