Nació en Valdepeñas un martes día 3 de mayo de 1977, siendo el cuarto y último de los hermanos del matrimonio formado por José Jiménez Núñez y Esther García del Fresno. Nieto de dos populares de Valdepeñas, por una parte el abuelo “Michelín”, que tenía un taller de neumáticos en la calle del Cristo y por otra, del abuelo “Chichitas”, conocido por su faceta comercial y dicharachera, especialmente con sus clientas, a las que iba a cobrarles a domicilio, subido en una bicicleta negra de barra con un cajón de madera donde llevaba el libro de cobro.
Sergio fue un joven artista valdepeñero que llevaba muy a gala las tradiciones de La Mancha, de su pueblo y de sus gentes. Estudió diseño gráfico en Valencia y vivió en numerosas ciudades como Barcelona o Londres. Gran amante de la diversidad, de viajar, de conocer el mundo y sus culturas, inquieto y ávido de un aprendizaje continuo. Llegó a dominar cinco idiomas casi de forma autodidacta. Sergio fue un visionario, muy adelantado a su tiempo y con una inteligencia y mente privilegiada.
Publicó numerosos relatos, un poemario en catalán (Apunts i Cançons, año 2000), y hasta un cuento ilustrado para niños en el año 1998, cuando hablar de la diversidad de familias y parejas (homosexuales, bisexuales, monoparentales, etc) estaba casi prohibido en la España más profunda. Ya en aquellos años, Sergio decidió catalanizar su nombre y rebautizarse oficialmente como Sergi Jiménez, y así lo refleja su DNI. El objetivo con el que publicó este cuento fue el de cubrir un vacío existente en la literatura infantil sobre las distintas realidades dadas en aquel tiempo como concepto familiar (una madre soltera, niños que pasan más tiempo con los abuelos que con sus padres, o hijos e hijas con dos madres o dos padres).
Sergi, fue un ingenioso creativo, diseñador, escritor, compositor y cantautor, con una sensibilidad extrema, que le permitió poner en valor su propia denominación de origen; From La Mancha to the World.
Fotografiaba los campos, los atardeceres, los rincones de Valdepeñas o los añiles de la tierra y los exportaba en sus perfiles sociales, con más de 40.000 seguidores en algunas de sus cuentas (Instagram). Gran admirador y seguidor de Pedro Almodóvar desde bien pequeño. Se atrevió incluso a escribir con sólo 23 años un guion de cine bajo el título “La Mancha”, el cual no tiene desperdicio.
Escribió letras de canciones que podríamos denominar como populares, en las que viaja por los pueblos de la comarca, como Moral de Calatrava o Cózar, donde repasa su gastronomía y productos más típicos o tradicionales, nombra a sus personajes más pintorescos,… Títulos como “El río Jabalón mola un montón” o “Entre tu pueblo y el mío corre de to menos agua” dan fe de ello (se pueden escuchar en Youtube). Y por supuesto, escribía letras reivindicativas apoyando a colectivos como Frentes Antimina, en contra de los proyectos de minería de Tierras Raras en la provincia de Ciudad Real. Actuó con su guitarra española e interpretó sus propios temas en locales de su ciudad natal como “El Candil” o el Patio Terraza “El Chato”. Ya en la última década de su corta vida, mostraba letras en ingles que hacían presagiar un fatal desenlace (I will disappeare one day).
Sergi era un gran conversador, le gustaba investigar sobre la cultura valdepeñera, los chascarrillos y todo lo que le resultase curioso, con los más veteranos, con las abuelas y abuelos de barrio. Conocía todos los museos de Valdepeñas y era un gran embajador de ellos allá donde iba. Le gustaba nutriste de la cultura, visitaba a Joaquín Brotóns y con él se “echaba” unas buenas risas dando un repaso al pueblo y compartiendo confidencias.
Seguro que muchos de los lectores tiene unos imanes o chapas con imágenes de Valdepeñas y la torre de la iglesia de la Asunción en tono sepia, o una uva sobre fondo blanco, entre otros… que se comercializaron bajo un proyecto denominado Valdepeñas Souvenir (donde Sergi participaba activamente como otros artistas locales, con sus fotografías y diseños) contribuyendo así a difundir la iconografía de Valdepeñas. Se podían adquirir en la propia oficina de turismo de la ciudad del vino, en formato de packs de imanes y acuarelas.
Hay mucho de Sergi en Valdepeñas. El logotipo de vinos Corcovo fue diseñado hace treinta años por Sergi Jiménez y José Manuel Giménez (hermano de la cantante Sole Giménez, del desaparecido grupo de pop Presuntos Implicados).
El logotipo del Club Baloncesto Valdepeñas, también fue diseñado hace tres décadas por Sergi, de forma altruista en este caso y por encargo de su hermana Gema (jugadora y miembro del recientemente constituido club deportivo).
Tanto el etiquetado de las botellas de vinos Corcovo como el Club de Baloncesto Valdepeñas conservan a día de hoy el diseño y la tipografía de sus logotipos, aunque con alguna pequeña variación en sus colores originales.
Es la prueba evidente de que ésta es una tierra de artistas, y por ello debemos recordar a quienes la enriquecen con su paso cada día, y no sólo a título póstumo.
Fue una persona muy querida en su círculo social, inspirador y divertido para sus amigos, líder de grupo y con un sentido del humor irónico y audaz. Como muestra del cariño que le tenían, Mari Cruz, una de sus mejores amigas de juventud, abrió una cuenta de almacenamiento en la nube para que todos los amigos y familiares de Sergi (mediante permisos o contraseñas) pudiesen recopilar y almacenar en ella las fotografías, vídeos, cartas, escritos, trabajos, y todo aquello que Sergi dejó en sus vidas y a su paso.
Sergi, vivió intensamente y a su manera.Tras regresar de Londres, comenzó a sufrir diversas depresiones, siendo diagnosticado como bipolar. La medicación mermaba su creatividad y su buen humor. Intentó encajar y batalló mucho internamente con su enfermedad para encajar y no salirse de lo que se consideraba “normal”, dejando de ser él mismo, hasta que se cansó de intentar cambiar un mundo en el que él se consideraba un problema. De hecho, artísticamente se bautizó como John Trouble, que para los que no sepan qué quiere decir, podríamos traducirlo como “Juanito problemas”.
Tras abandonar su medicación, en silencio y a espaldas de todos, se fue agotando poco a poco, hasta que el pasado 12 de junio y con tan sólo 46 años, Sergi voló hacia otro Universo, donde estamos seguros de que podrá seguir creando, fotografiando, escribiendo y cantando a su querido Valdepeñas y a La Mancha.
Vuela alto.
Gema Jiménez García (tu querida hermana)