IU culpa a la Junta del colapso de las Urgencias, por no reforzar las plantillas sanitarias
Izquierda Unida ha denunciado el colapso de las urgencias en la sanidad pública de Castilla-La Mancha, consecuencia según indican, de la falta de refuerzo de las plantillas de sanitarios ante el incremento de contagios de gripe y de COVID. El coordinador regional de Izquierda Unida, el valdepeñero Juan Ramón Crespo ha instado además al gobierno regional, a defender una agricultura tradicional, a la vez que moderna, basada en las explotaciones familiares.
La afluencia a las urgencias hospitalarias por gripe y COVID está siendo "enorme", también en el hospital de Valdepeñas. Lo dice el coordinador local de Izquierda Unida, Alberto Parrilla, enfermero de profesión, quien señala al consejero de Sanidad como responsable de no haber previsto estos picos de contagio reforzando las plantillas.
En Izquierda Unida apoyan la obligación del uso de mascarillas en centros sanitarios y encuentran insuficiente que solo se recomiende.
La formación de izquierdas respalda también las autobajas de tres días promovidas por el gobierno, para trabajadores con síntomas, como medida eficaz para desatascar las urgencias.
REFORMA DEL ESTATUTO
Por su parte, Juan Ramón Crespo, coordinador regional de Izquierda Unida ha acusado al PP y al PSOE de Castilla-La Mancha de estar negociando en secreto la reforma del estatuto de autonomía, limitando esa reforma solo a la ley electoral, para supuestamente favorecer a los partidos más votados. Para Crespo, la actualización del estatuto castellano-manchego debería blindar los derechos sociales, defender el agua y la igualdad de género, además de potenciar lo público sobre lo privado.
Crespo Aguilar aboga sobre todo por la defensa pública de un modelo de agricultura tradicional y moderno, fundado en las explotaciones familiares, para combatir el desempleo y la despoblación en comarcas como la de Valdepeñas. La alternativa es el modelo intensivo, las macrogranjas, que contaminan agua y subsuelo, no crean empleo, no son sostenibles y según Izquierda Unida, están en mano de fondos buitre.