Cáritas Valdepeñas presenta los “Números con Rostro 2023”
La entidad destinó 189.071 euros a los distintos programas que desarrolla en el municipio
En medio de una realidad compleja y dolorosa en la que acompañamos a quienes más sufren, a quienes necesitan recuperar derechos y restaurar sus vidas, estamos llamados a comunicar esperanza desde el amor cristiano que da sentido a nuestra misión, para que todas las personas vean que es la fuerza del amor la que todo lo cambia y lo transforma.
Después de la pandemia, hemos visto la guerra de Ucrania, la crisis migratoria y millones de refugiados; también, la inflación, la crisis energética y los desastres naturales. Tras todo esto, vemos que miles de personas en nuestras ciudades, pueblos y barrios malviven con escasos recursos y poco a poco van pasando a las filas de los olvidados, de los que no tienen acceso a una vida digna en derechos y oportunidades. Son personas, solas o con sus familias, que se van quedando al margen de los sueños y de las expectativas:
• Viven situaciones de exclusión cada vez más severas, personas con un mayor deterioro psicoemocional, con mayor dificultad para superarse y para sanar.
• Se quedan sin poder acceder o permanecer en una vivienda porque ha pasado de ser un derecho a ser un lujo. Elegir entre pagar un lugar para vivir o poder comer es una constante diaria. Nadie quiere terminar en la calle.
• Son personas de muchos lugares del mundo que huyen de la violencia, la pobreza extrema o la persecución y viven en situación de irregularidad administrativa, sin papeles, sin derechos, en las periferias. La realidad nos abruma y sobrepasa y, poco a poco, nos va anestesiando la esperanza. Cada día se hace más difícil sostener la mirada para ver esta realidad
La realidad
Cáritas de Valdepeñas, ha querido ser espacio, oportunidad de “acogida y encuentro, a veces inesperado, pero siempre sencillo”. En nuestro entorno más cercano hemos visto como 636 personas han llamado a la puerta de nuestra institución con el desamparo en sus ojos y con sus planes de vida truncados por el motivo que fuere. Lo que constata que el riesgo de exclusión social, como venimos diciendo, ha cambiado de perfil. Tener un empleo no es garantía de llegar a fin de mes. El asunto central del contexto en el que se presenta esta memoria tiene que ver con el proceso inflacionario en el que se halla inmersa la economía mundial.
Muchas de las personas a las que Cáritas acompaña vienen de empleos no normalizados, muchos trabajan en economía sumergida, otras han trabajado cuidando a personas mayores o en la hostelería y la mayoría se encuentran en situación irregular. Por otro lado, muchas personas participantes en los programas de protección internacional a inmigrantes y refugiados, han terminado su periodo no habiendo encontrado una solución a su situación. Cáritas ha estado atendiéndolos, derivados de otras organizaciones sociales, en sus necesidades básicas y en todo lo relacionado con la orientación laboral.
Pero el trabajo de Cáritas no se queda nunca en el límite de la diócesis. La universalidad de la Iglesia nos interpela y nos llama a levantar nuestros ojos, nuestro corazón, nuestro pensamiento, a tantos hermanos nuestros que sufren las consecuencias de las injusticias. Cáritas reafirma la Dimensión Universal de la Caridad que no conoce fronteras y llega a las personas más empobrecidas del planeta, siempre a través de las Iglesias locales y las Cáritas hermanas con las que trabajamos.
Durante el año 2023 se han facilitado 3.137 prestaciones, siendo la alimentación, ropa y calzado el tipo de ayuda más solicitada, aunque también ha aumentado considerablemente el apoyo económico para cubrir necesidades de medicación, suministros (cortes de luz), alojamiento y transporte, duchas, enseres y alquileres.
Los diferentes programas que nos sirven de instrumento para llegar a las personas necesitadas son:
Acogida y seguimiento familiar, que da respuesta a aquellas personas empobrecidas que llegan en situación de necesidad. Se han atendido a 423 familias con un gasto de 85.760 €.
Atención a personas sin hogar, se han cubierto las necesidades básicas de 138 personas, así como su derivación a centros especializados de Cáritas para iniciar un proceso de recuperación e inserción social. Ello ha conllevado un gasto de 17.885 €.
Campaña de vendimia y aceituna, se han atendido a 75 temporeros con un montante económico de 11.778 €.
Servicio de Empleo de Cáritas, desde donde se han informado y orientado a 252 personas, centrando la intervención en la orientación y elaboración de itinerarios de inserción, para mejorar las competencias profesionales y personales, así como, dotar de herramientas para la búsqueda activa de empleo.
Taller en huertos ecológicos: han participado 14 personas, lo que ha supuesto un gasto de 1.727 €.
Taller educativo y de crecimiento (alfabetización, habilidades para la vida diaria y habilidades sociales), participando 18 personas con un gasto de 19.824 €.
Comunicación, taller de Sensibilización en los Centros Educativosy voluntariado7.172€.
También han supuesto un desembolso económico importante, las siguientes partidas.
- Signo Solidario de apoyo al Centro de Drogodependientes “Siloé” de Cáritas Diocesana,3.600 €.
- Apoyo al Hogar de Nazaret, 3.600 €.
- Apoyo a otros proyectos de Cáritas Diocesana de C.Real, 34.906 €.
- Cooperación Internacional. Apoyo al Hogar Virgen de Fátima “Cáritas Yurimaguas-Perú”, 2.819 €
RECURSOS ECONÓMICOS
Para el desarrollo de todos los proyectos y actividades hemos contado con diferentes recursos económicos, de los cuales 140.287 € son de fondos propios, (colectas, socios y donativos),40.211 € del Ayuntamiento de Valdepeñasy 8.573€de la Junta de C-La Mancha + FSE
Reconocemos al Ayuntamiento de Valdepeñas y la Junta de Comunidades de C-La Mancha su apoyo económico en los Programas de Familias, Sin Techo y Temporeros.
Nuestro agradecimiento a tantas personas que confían en Cáritas, a través de sus donativos y aportaciones, con la “doble X” en la Declaración de la Renta. También a las instituciones privadas que reconocen la labor de Cáritas y a las entidades públicas que desde la colaboración saben de la forma de trabajar de esta institución de la Iglesia.
Finalmente agradecemos el trabajo de tantos voluntarios y voluntarias que cada día hacen realidad la propuesta de Jesús, “dando lo que son”.
A todos ellos, GRACIAS.