Bernabé Gilabert sopló las velas de los 100 años rodeado de su familia
En el ciclo vital de una persona es bastante improbable cumplir 100 años, pero Bernabé Gilabert Sánchez lo ha conseguido. Nacido en la calle de la Princesa de Valdepeñas un 31 de mayo de 1922, que eran donde vivían sus padres y cinco hermanos, pronto se trasladarían a la calle Caldereros, que es donde continúa viviendo, y en donde lo hemos visitado para felicitarlo.
Comenzó su formación en el colegio de D. Jesús Castillo. Estudiando en el Instituto de Formación Profesional, hoy Gregorio Prieto, le sorprendió la guerra civil.
Su incorporación al mundo laboral se produjo en un comercio de comestibles y coloniales en donde ejerció como dependiente mayor. Estaba situado en la calle Castellanos, esquina calle Escuelas.
En 1940 ingresó como auxiliar en el Banco Español de Crédito, siendo destinado a Andújar, posteriormente a la Central de Madrid, y en 1949 consigue traslado a Valdepeñas, cuya estancia ya sería definitiva.
Después contrajo matrimonio con Eugenia Barba de la Morena en la Iglesia de la Asunción, administrando el sacramento D. Antonio Sánchez Barba del Río.
La familia Gilabert Barba se amplió con 2 hijos y 2 hijas. Actualmente son ya cinco nietos y 3 biznietos los que tiene Bernabé Gilabert Sánchez.
Uno de sus hijos, Bernabé Gilabert Barba lo ha plasmado en un lienzo, y también su nieto, Bernabé Gilabert Sanz.
A lo largo de esta centuria, realizó campañas de Navidad y Reyes Magos entre los más desfavorecidos.
Ha entregado varios años de su vida a Cáritas en la época del sacerdote D. Tirso Garrido, manteniendo el programa “La Voz de la caridad” en Radio Juventud de Valdepeñas.
También ha prestado un gran servicio en la Hermandad de Donantes de Sangre.
Bernabé Gilabert ha destacado por su profunda religión católica. Un hombre de misa diaria y buenos sentimientos.
Profesionalmente se jubiló de interventor del Banco Español de Crédito, tras cuarenta y cuatro años de servicio, llegando a alternar también con un negocio de vinos en una bodega situada en la calle Real.
Ayer, junto a sus hijos, sopló la tarta que le recordó los 100 años de existencia.
D. Bernabé. Muchas felicidades y que podamos seguir felicitándolo.