El Viña Albali dice adiós a la Copa del Rey
El Viña Albali Valdepeñas parece haber tocado fondo. Con cuatro derrotas consecutivas en liga y apeados de la Copa del Rey, la preocupación empieza a inquietar en la parroquia del Virgen de la Cabeza. Perdió ante Burela por 3-0 en un partido donde los gallegos pusieron todas las ganas y la intensidad que requiere este tipo de trofeos. Y ahí, los de David Ramos pecaron de ansiedad y demostraron no estar pasando por su mejor momento.
Una vez más, los inicios del primer y segundo tiempo volvieron a ser claves y golpearon con un duro golpe para levantarse. Abrió la lata Pitero cuando apenas había transcurrido un minuto de juego. Ya en el segundo tiempo, al minuto de la reanudación, Eloy volvía a dar un duro revés con un buen zurdazo. Y ya con el juego de cinco, y en busca de la heroica, Kaluza, desde su casa, firmaba el definitivo 3-0.
La peor racha
Los viajes, las ventanas internacionales y las lesiones están mermando mucho al Viña Albali Valdepeñas. Lejos de encontrar su seña de identidad, la pretemporada y el inicio de liga no han sonreído en absoluto al equipo de David Ramos. De una manera u otra, el equipo vinatero está gris, espeso, desdibujado. Quizá por la ansiedad del momento, el equipo azulón está a una buena distancia de su mejor versión. Y eso que hay mimbres. Pero los datos de hoy no son nada halagüeños; cuatro derrotas en liga y eliminados de la Copa del Rey donde el año pasado se rozó la gloria.
Se esperaba cierta reacción del Viña Albali Valdepeñas y en Burela volvió a tener una nueva pesadilla. Sin apenas haberse sentado en la cancha, Pitero abría la lata tras una buena conexión. Edu Sousa se tuvo que emplear a fondo en varias ocasiones, pero las más claras se las adivinó a Nando y a Eloy con sendos disparos a bocajarro. También las tuvo el equipo de David Ramos, pero ni Boyis, ni Matheus, ni Lazarevic, ni Lemine, ni Batería fueron capaces de materializar en las más de diez ocasiones. Cuestión de suerte… o de fe. Hasta Batería disfrutó de un doble penalti para haber puesto la igualada a tiempo de descanso, pero cuando no salen las cosas, no salen.
Otro jarro de agua fría
Tras la reanudación, Pitero avisó primero, pero Edu estuvo atento. Sin embargo, a la siguiente, Eloy se sacaba un disparo duro y raso para batir al portugués y poner el 2-0 en el marcador como un auténtico jarro de agua fría. A partir de ahí, el Burela puso las ganas, el ímpetu, la intensidad y el corazón ante un Viña Albali que no veía la manera de perforar la portería de un Kaluza inmenso todo el encuentro. Boyis, Matheus Preá, Claudino, Nano o Rafael Rato, volvieron a disfrutar de las mejores ocasiones, pero no, no era el día. Para colmo, una vez más, los de David Ramos se quedaron con uno menos por la expulsión de Ivi. Sin embargo, los gallegos no marcaron, pero le rascaron dos minutos al cronómetro.
Así, hasta que David Ramos se la jugó con el juego de cinco, pero tampoco fue el día para jugar de cinco porque el Viña Albali no vio puerta pese a tocar y tocar la bola. En una de ellas, Kaluza atrapó, la pegó desde su casa y colocó el tercero a tres minutos del final. Más difícil todavía.
Sin tiempo para más, el equipo vinatero tuvo opciones en alguna jugada, pero el día de Burela y de un tal Kaluza que todo lo paraba. Al final, derrota dolorosa. El Viña Albali Valdepeñas queda apeado de la Copa del Rey y se centrará desde ya en el campeonato doméstico. Este sábado recibirá al Betis en un partido a cara de perro.