El Tomás Barrera se despereza con un frenético 'Viaje al centro del cuerpo humano'
Aprender y disfrutar sí caben en un costal. Por eso, Spasmo Teatro decidió unir la comedia escénica a la pedagogía. Y por eso han triunfado –y triunfan- con Viaje al centro del cuerpo humano, una suerte de peripecias en las tripas de nuestro organismo, que llevan el sello inconfundible del humor gestual que adorna a la veterana compañía salmantina.
El auditorio ‘Tomás Barrera’ de La Solana estrenó así la temporada otoñal, que llega cargada de propuestas. La pandemia retrocede y se nota incluso en la avidez del público, que rozó el lleno ante el reclamo de una obra que prometía todos los ingredientes que necesita el momento: distracción, evasión y, ya que estamos, un poco de pedagogía. Si le añadimos el condimento de que es una función diseñada para todos los públicos, se explica por qué acudieron familias enteras y predominaba en la sala el runrún inapelable del público más exigente de todos: los niños.
“Es un espectáculo didáctico donde todo el mundo se lo pasa bien”, declaraba José Gabriel Sánchez minutos antes de salir a escena. Él es uno de los cuatro ‘cuerponautas’ que menguan para introducirse en el cuerpo humano. En medio de un milimétrico juego de luces, sonidos y movimientos, la tripulación se adentra en un periplo frenético por nuestro organismo que en seguida engancha, sobre todo a los más pequeños. “Los niños conocen cosas sin darse cuenta a través del humor gestual, que es nuestra seña de identidad”.
Aparece un virus, un gripazus horribilis, pero no tiene nada que ver con esta pandemia. “El sketch estaba hecho de antes”, aclara José Gabriel. Y así, entre parada y fonda, el viaje transcurre mezclando órganos, vísceras, arterias y demás elementos cuerpoestelares. El actor cree que el montaje triunfa precisamente por su simpleza. “A un padre no le vamos a explicar qué es un sistema respiratorio, o a lo mejor sí, pero nuestro humor se basa en situaciones muy cotidianas; contamos cosas que a cualquier nos pueden pasar de nuestro cuerpo, por eso todo el mundo se ve reflejado”. Claro está, es una simpleza imposible de caminar huérfana de una factura técnica, escénica y artística de primer nivel.
Grandes y pequeños disfrutaron con este divertido y didáctico espectáculo
“Simplemente hemos buscado un sitio donde desarrollar una historia y lo encontramos en el cuerpo humano, igual que otra vez hicimos un viaje por el mundo y quizás mañana hagamos otro por el espacio, quién sabe”, argumenta José Gabriel Sánchez.
La gira de Spasmo Teatro va como un tiro. El sábado estuvieron en La Solana, al día siguiente en un pueblo de Palencia. Luego vendrán Medina del Campo (Valladolid), Mérida, San Sebastián o Móstoles, por citar algunas paradas. “Estamos muy agradecidos a las administraciones y a los programadores; todo el mundo ha hecho un gran esfuerzo para mantener la cultura en pie a pesar de las limitaciones, restricciones y reducciones de presupuesto”. “La gente venía al teatro incluso con más ganas, y lo sentíamos así”.
No era la primera y probablemente no será la última vez que el fino humor gestual de Spasmo Teatro visite el ‘Tomás Barrera’. Visto lo visto, es muy probable que el público se haya quedado con la copla. Merecerá la pena volver a verlos en acción.