Un taller de ‘Ciudad Ciencia’ acerca a la ciudadanía de Valdepeñas a sus antepasados
El Centro Cultural La Confianza ha acogido este jueves el taller de Ciudad Ciencia ‘Conociendo a nuestros antepasados a través de sus herramientas’, en el que han participado alumnado de diferentes centros educativos y público en general a lo largo de la jornada.
Una actividad en la que se ha mostrado a los participantes un conjunto de réplicas arqueológicas que han manipulado y experimentado directamente, así como distintos instrumentos, utilizados por nuestros antepasados, y que fueron elaborados con materias primas habituales en esta época de la historia, como piedra, hueso, asta o madera.
El concejal de Educación, Antonio Antonaya, ha explicado que Valdepeñas se sumó a Ciudad Ciencia hace 10 años, un programa de divulgación científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuyo fin es que los habitantes de localidades alejadas de los grandes núcleos urbanos conozcan de primera mano la actualidad científica y tecnológica. “Sin lugar a dudas si hay algo que tiene el ser humano es la capacidad de aprender, pero tan importante es como la capacidad de aprender es la capacidad de trasmitir el conocimiento aprendido”, ha afirmado Antonaya, apuntando que “eso es lo que hace el CSIC, con un taller sensitivo y manipulativo a través de la historia para ver como vivíamos, como trabajábamos y que herramientas utilizábamos”.
El taller ha sido impartido por Juan F. Gibaja investigador de la Institución Milá y Fontanals (IMF, CSIC) y la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR, CSIC) y Gerard Remolins de la empresa Regirarocs.
Remolins apuntaba que los investigadores “no solo tenemos una labor de investigar sino acercar también el conocimiento a la ciudadanía, que interactúe con ese conocimiento, y la utilizamos la arqueología y la prehistoria como un pretexto para hablar de temas de actualidad como la inmigración, la igualdad de género o la solidaridad, que creemos que permiten un contexto de reflexión y opinión”.
Los participantes de la actividad han podido ponerse en la piel de un arqueólogo realizando una excavación virtual y han documentado cada uno de los hallazgos que han ido encontrando. Además de poder manipular réplicas de piezas arqueológicas.