Luis Chacón dona 300 € a la AECC de Infantes, recaudados con su libro “Los jubilados, los carga el diablo”
El escritor Luis Chacón de la Torre ha donado 300 euros a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Villanueva de los Infantes, recaudados en la venta de su libro ‘Los Jubilados los carga el diablo’ (Círculo Rojo) el pasado 17 de febrero en la Papelería Mari de la localidad.
El libro se inspira en una “libretilla entera de chorradas manchegas” que el autor recopiló durante sus trabajos en la vendimia y como peón de albañil. Especialmente la gente adulta y jubilada, según el autor, “se siente muy identificada con el libro”.
Chacón solo planeaba presentarlo en Valdepeñas, pero sus paisanos lo animaron a recorrer la provincia y el pasado año lo dio a conocer en la Casa de la Cultura, La Alhóndiga, de Villanueva de los Infantes, con el apoyo de la Concejalía de Cultura.
La historia de Alfonsito (Pochele), que pasa las vacaciones con su abuelo rural en una quintería de Cacerolilla, ofrece un vívido retrato de la esencia y la identidad de los mayores de los pueblos de La Mancha.
El autor, Licenciado en Ciencias Ambientales y Técnico de Medio Ambiente, inició su carrera como escritor tras ganar en 2010 el Concurso Nacional de Cuentos Infantiles ‘Félix Pardo’ con ‘La historia de Pepillo de la Torre, el pajarito que no sabía volar’.
Tras su debut literario, Chacón ha dado rienda suelta a su creatividad con obras como ‘Las siete vidas de Mawiwi’ (2015), ‘¡Dios Mío! ¡He perdido a mi abuela!’ (2018) y ‘Peripecias de un niño tiquismiquis’ (2022). Inspirado por su afición a la escritura y con el deseo de “ayudar a colectivos”, el autor destina los beneficios de cada libro a una asociación benéfica diferente.
En esta ocasión, los 300 euros recaudados por la Papelería Mari, con la venta de ejemplares durante la presentación y la compra posterior de más libros, serán destinados íntegramente a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Villanueva de los Infantes.
El humor gamberro, sarcástico y deslenguado del libro, característico de la Mancha, junto con la presencia de cuatro “abuelos de campo” –Pedro, Ángel, Antonio y José–, que llegaron a la papelería en tractor y protagonizaron un teatrillo con “patadas al diccionario constantes”, cautivaron al público. Este éxito animó al autor a embarcarse en una segunda obra, que verá la luz el próximo año.