Un recuerdo “austero y sencillo” a las víctimas de la COVID
Un óleo en el que aparece el sacerdote Julián Ramírez, felicitado hace años por el alcalde Jesús Martín, con motivo del homenaje que le tributó la ciudad, ha presidido la entrada al acto institucional de recuerdo a las víctimas de la COVID19 y reconocimiento a quienes han sido sectores esenciales para atender a la población en múltiples ámbitos, en los momentos más duros de la pandemia del coronavirus.
La pintura distingue a un personaje icónico entre las víctimas de la COVID en Valdepeñas y a una ciudad que podría haber sido cualquier otra en toda España. La obra está firmada por el pintor Manuel de la Mata.
El sencillo acto, en el patio de Bodegas A7 en la mañana de este domingo y aún bajo un sol de justicia, ha reunido a contados representantes de los numerosos sectores imprescindibles en una situación tan extrema, como la que aún vivimos. El encuentro ha podido tener lugar después de varios aplazamientos a causa de la situación epidemiológica en cada momento.
El capítulo de reconocimientos se ha iniciado con los empleados municipales, en nombre de quienes ha recogido el diploma, Carmelo Sánchez, responsable de prevención de riesgos laborales del Ayuntamiento.
María Luisa Villafranca, de Valderec, ha recibido el diploma en representación de todos los medios de comunicación locales.
En nombre de los colegios e institutos públicos y concertados, ha recibido el reconocimiento Rafaela Álvarez González, directora del colegio Jesús Baeza. Por los servicios hostelería, transporte y estaciones de servicio ha recogido el diploma Alfonso Martínez Núñez, del área de servicios “La Pará Rociera”, que durante el confinamiento mantuvo un servicio gratito de café y ducha para transportistas.
Por el colectivo de voluntarios que confeccionaron 30.000 mascarillas, ha recogido el diploma la profesora de la Universidad Popular Mari Carmen Álvarez.
Por las empresas tecnológicas CNC Bárcenas y Tecnobit, que fabricaron respiradores para el hospital, ha salido José Manuel Patón, de Tecnobit Grupo Oesía; por los servicios de desinfección y limpieza viaria, el jefe de servicio de CESPA, Jesús del Fresno; por las ONG locales (Cáritas, Cruz Roja, Mancha Acoge, Quixote Innovation y otros), el presidente de Cruz Roja, Jesús Merlo; por el sector de servicios (alimentación, fontaneros, electricistas…), Emilio Robles, de la Multitienda “Abocados”; por la atención a los colectivos más vulnerables, la jefa de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Teresa López; por las fuerzas y cuerpos de seguridad y protección civil, el jefe de la asamblea local de esta última agrupación de voluntarios, Adrián Araque; en nombre de los sacerdotes que prestaron apoyo humano a los enfermos y acompañaron en sus últimos momentos a quienes no superaron la enfermedad, el párroco de San Juan, Rubén Martín de la Leona; por las residencias sociosanitarias, la directora del geriátrico Domus Monteval, Maria José Rodríguez-Rabadán; y finalmente, en nombre de la gran comunidad de sanitarios de la gerencia de Valdepeñas, el director del Hospital, Damián Aranda Luna.
Ha sido precisamente el responsable del área sanitaria de Valdepeñas quien ha tomado la palabra en nombre de todos los reconocidos y ha recordado fechas y momentos iniciales clave de la pandemia: la confección del plan de contingencia del hospital tras de conocerse el primer ingresado en España; el primer paciente en ingresar en Valdepeñas el 9 de marzo, sólo 20 días después de que el centro registrase su máxima ocupación, con 92 enfermos de COVID. Un año y medio después, 52.000 de los 70.000 habitantes del área sanitaria de Valdepeñas están vacunados. Suponen el 90 por ciento de la población mayor de 12 años.
El alcalde, con brevedad, ha cerrado un acto “sencillo, simple y austero”, antes de que se escuchase la Canción de los Pájaros, de Pau Casals, convertida en Himno a las víctimas de la pandemia. La interpretación por el músico David Olivares, del grupo Manchelos, ha puesto un gran nudo en la garganta a más de un asistentes.
Jesús Martín ha tenido un recuerdo especial, para aquellos que “han caído” por estar en primera línea del frente.